París realiza ensayo "técnico" de ceremonia inaugural de Juegos Olímpicos sobre el río Sena
El lunes por la mañana, alrededor de cuarenta barcos realizaron un desfile en el río Sena, entre el puente de Austerlitz y el puente de Jena, como parte de un ensayo para la futura ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024. Con el fin de llevar a cabo este desfile, la navegación en el río se suspendió desde las 02:00 GMT hasta las 10:00 GMT.
Los primeros barcos, numerados y con pasajeros que portaban pancartas para simular a las delegaciones, inauguraron el desfile. En total, la flota estaba compuesta por 57 barcos, de los cuales 39 representaban a las delegaciones, aproximadamente la mitad de los que estarán presentes en la ceremonia real, y los otros 18 pertenecían a la organización (asistencia, primeros auxilios), además del Olympic Broadcasting Services (OBS), el difusor oficial de los Juegos Olímpicos en televisión.
Varias lanchas Zodiac de la prefectura de policía y los bomberos de París escoltaban el convoy principal, que navegaba en fila a lo largo de los seis kilómetros de recorrido. Las fuerzas del orden estaban presentes en los puentes, supervisando atentamente el ensayo.
El ensayo incluyó dos pasajes a una velocidad de 9 km por hora, calificado como "técnico" por la organización. Según Thierry Reboul, director de eventos y ceremonias, creador del concepto, también estaban probando una nueva forma de grabar la ceremonia. Sin embargo, en este ensayo no se mostraron elementos artísticos ni del espectáculo diseñados por el director de teatro Thomas Jolly, para mantener en secreto este evento único hasta el día de su realización.
Es la primera vez que una ceremonia de apertura olímpica se llevará a cabo al aire libre. Alrededor de 10.000 personas podrán asistir pagando sus entradas en las orillas del río Sena, mientras que cientos de miles más podrán seguirla de forma gratuita desde las orillas superiores.
La organización enfrenta el desafío de garantizar la seguridad en esta gigantesca celebración al aire libre, en un río y con la presencia de deportistas y jefes de Estado de todo el mundo. Es un verdadero rompecabezas logístico para los organizadores.