Papa Francisco destituyó a sacerdote portugués que está prófugo tras asesinar a un joven
El sacerdote brasileño Frederico Cunha, quien se encuentra prófugo desde hace 26 años después de haber sido condenado por asesinar a un joven de 15 años en Portugal en el año 1992, fue destituido del estado clerical por el papa Francisco, según informó este jueves la Iglesia católica lusa. La Diócesis de Funchal, en el archipiélago de Madeira, recibió la notificación oficial el pasado 16 de febrero.
El obispado aclaró que consultó al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en abril de 2023 para saber cómo proceder en este caso, que nunca había sido objeto de un proceso canónico. Cunha se fugó de la prisión portuguesa donde cumplía su condena de 13 años por el crimen y por pederastia en 1998, y desde entonces se encuentra en paradero desconocido.
La destitución del estado clerical de exsacerdote marca un acontecimiento significativo en el contexto de la Iglesia católica, especialmente en medio de un escrutinio creciente sobre los casos de abuso y delitos cometidos por miembros del clero.
Escape de Cunha
En 1998, Frederico Cunha escapó a Río de Janeiro, Brasil, mientras cumplía una condena de 13 años por asesinato y pederastia en una prisión portuguesa. En una entrevista con la red de televisión Globo, afirmó que no se veía a sí mismo como prófugo, argumentando que había huido para demostrar su inocencia.
El tribunal de Funchal lo declaró culpable del asesinato de un joven miembro de una agrupación católica, encontrado muerto en una playa cercana a Canizal (Madeira), y por intentar tener relaciones sexuales con él.
Este anuncio llega un año después de que un estudio revelara al menos 4800 víctimas de abuso sexual en la Iglesia católica lusa en las últimas siete décadas. La Conferencia Episcopal Portuguesa también ha difundido nuevos protocolos para la prevención y apoyo en casos de abuso.
La destitución de Cunha por la cabeza de la Iglesia resalta los desafíos que el catolicismo enfrenta respecto a la conducta inapropiada y subraya la importancia de abordar estos problemas de manera efectiva.
De esta manera, el papa Francisco tomó la decisión de destituir a un sacerdote que se mantiene prófugo tras asesinar a joven de 15 años. Lo que para muchos es increíble, es que después de 26 años en los que el religioso ha estado a la fuga, recién se haya tomado la decisión de destituirlo, siendo un acto que era necesario por la gravedad del asunto y habiendo tantos casos similares en el mundo.