Países petroleros del Golfo lanzan ofensiva para ganar aliados en el Pacífico
Los países petroleros del Golfo, como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU), están utilizando su vasta riqueza para expandir su influencia en el Pacífico Sur, siguiendo el ejemplo de China, según analistas de la AFP. Estas naciones están buscando mejorar su reputación en términos climáticos y han destinado fondos y atención a países pequeños y endeudados en el Pacífico, donde el aumento del nivel del mar plantea preocupaciones para las comunidades costeras. Emiratos Árabes Unidos ha invertido al menos 50 millones de dólares desde 2015 en proyectos de infraestructura centrados en energías renovables en las islas del Pacífico, financiando iniciativas como granjas eólicas, depósitos de agua y proyectos de energía solar. Por su parte, Arabia Saudita ha establecido relaciones diplomáticas con varios países del Pacífico y ha demostrado interés en el ámbito deportivo y artístico.
Estas inversiones y relaciones diplomáticas reflejan las nuevas ambiciones de los países del Golfo, que han buscado activamente un papel más destacado en el escenario internacional en la última década. Si bien estas inversiones pueden parecer lucrativas, los analistas sugieren que el objetivo principal de los países del Golfo es asegurar socios diplomáticos que se alineen con sus intereses en el futuro. Aunque las islas del Pacífico tienen una población pequeña y una influencia económica limitada, representan una proporción significativa de los votos en la región Asia-Pacífico de la ONU, lo que las convierte en socios diplomáticos valiosos para los países del Golfo.
Estas inversiones también permiten a los países del Golfo mejorar sus credenciales climáticas, ya que históricamente han sido criticados por su papel como grandes productores de combustibles fósiles. Al invertir en proyectos de energías renovables y ayudar a los países del Pacífico a abordar los desafíos del cambio climático, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos buscan alinearse con los estándares internacionales y mejorar su reputación en este ámbito.
En resumen, los países del Golfo están utilizando su riqueza para ganar influencia en el Pacífico Sur, estableciendo relaciones diplomáticas y realizando inversiones en proyectos de infraestructura y energías renovables. Estas acciones les permiten mejorar su imagen climática, asegurar socios diplomáticos y ampliar su alcance en el escenario internacional.