Muere pez diablo: El exótico animal de las profundidades murió a días de su avistamiento
La primera semana de febrero estuvo marcada por distintos hitos importantes. Uno de ellos, para la ciencia, fue el que podría ser el primer avistamiento registrado de un pez diablo negro o rape abisal adulto a plena luz del día y muy cerca de la superficie marina. Sin embargo, su visión de la luz solar habría sido una de las últimas experiencias del pez hallado en Tenerife, pues murió poco tiempo después de su hallazgo.
Muere el pez diablo
Según el reporte de diferentes medios, el animal ya se habría encontrado enfermo y murió poco tiempo después de su avistamiento. Este sería uno de los motivos por el cual el animal se encontraba tan lejos de la zona usual donde se desarrolla, que es entre los 200 y 2,000 metros de profundidad.
Con los ojos y la boca abierta quedaron muchos científicos y habitantes de la ciudad isleña de España al ver por primera vez vivo a un ejemplar de Melanocetus Johnsonii. El pez de 20 centímetros de largo se caracteriza por ser un pequeño animal que habita las zonas más profundas del océano y que, asimismo, cuenta con una antena luminosa en su cabeza.
El inusual avistamiento tuvo lugar el pasado 26 de enero cerca de la Playa San Juan, en Guía de Isora, a solo un par de kilómetros de la costa. La ONG Condrik Tenerife confirmó el hecho y destacaron que hasta la fecha solo habían sido encontrados ejemplares muertos o larvas cerca de la superficie.
Conmoción en las redes
Los usuarios de las redes sociales indicaron haberse sentido conmovidos por el hecho que, lejos de producir algún tipo de miedo por el aspecto peculiar del pez, mostraron una serie de sentimientos de compasión. Muchos de los internautas indicaron que el animal, dejando su lugar de origen, un lugar gélido, oscuro, lejano y profundo, se aventuró al calor y luminosidad de la superficie.
Este pez fue también reconocido por los fanáticos de la película de Disney "Buscando a Nemo". Este aparece en una parte de la película cuando Marlin, padre de Nemo, junto con Dori, terminan en una zona profunda en búsqueda del visor que llevaba la dirección de los buzos que se llevaron a su pequeño hijo pez payaso. En su búsqueda se topan con el apéndice luminoso que termina sorprendiéndolos al darse cuenta al animal al que estaba pegado.
De este modo se pudo conocer que el pez diablo negro, o rape abisal, que recientemente fue grabado y visto por primera vez cerca de una superficie, murió días después de haber sido encontrado.