Misisipi enfrenta estado de emergencia tras fuertes lluvias que han dejado a 150 mil personas sin agua potable
El estado Misisipi afronta una de sus peores catástrofes ambientales. Desde hace unos días, su capital, Jackson, recibe torrenciales lluvias, lo que ha provocado el desabastecimiento de agua potable para los más de 150 mil residentes.
Después de sufrir la perdida de una bomba potabilizadora, el gobernador republicano, Tatu Reeves, estableció el estado de emergencia de forma inmediata; buscando, de la mano de la Guardia Nacional, entregar víveres a la ciudadanía.
Por su parte, el alcalde del lugar, Chokwe Antar Lumumba, pidió a los vecinos que “si pueden irse ahora, háganlo, váyanse lo antes posible”; dado que la situación puede empeorar conforme avanzan las horas.
Asimismo, señaló que arreglar el nefasto sistema de agua, costará alrededor de 200 millones de dólares, algo sumamente complicado de pagar; puesto que es la región más pobre de Estados Unidos.
A ello, se agrega la deficiente infraestructura que no ha sido renovada durante décadas y, que ahora, padece el desbordamiento del río Pearl, imposibilitando una revisión por el momento.
En esa línea, Reeves añadió que están haciendo un esfuerzo en contratar a diversos profesionales para que atiendan el acontecimiento y establezcan una ruta para buscar soluciones a largo plazo; sin embargo, dijo que no es lo suficiente para enmendar el problema.
“Hay operadores existentes que tienen conocimiento, muy capaces y competentes. Han realizado un trabajo heroico, pero simplemente no son los suficientes”, enfatizó en conferencia de prensa.
Por último, la Casa Blanca, informó que el presidente, Joe Biden, ya está enterado del asunto y que aguardan un pedido de ayuda formal por parte del líder republicano para atender el desastre.
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