18/07/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 18/07/2023
Miles de israelíes se congregaron nuevamente el martes para manifestarse contra el proyecto de reforma judicial del gobierno de derecha liderado por Benjamin Netanyahu, argumentando que representa una amenaza para la democracia. Desde que se anunció la propuesta de reforma del sistema judicial en enero, decenas de miles de personas se han movilizado semanalmente, creando uno de los mayores movimientos de protesta en la historia de Israel.
A pesar del abrumador calor, los manifestantes coreaban consignas a favor de la democracia y agitaban banderas israelíes en ciudades como Haifa, Tel Aviv, Jerusalén, Petah Tikva y Rehovot, según medios locales y periodistas de AFP. Los organizadores de la protesta expresaron su preocupación ante un gobierno que, en su opinión, está acelerando la destrucción de la democracia, y destacaron la importancia de la ciudadanía para detener el avance hacia la dictadura.
En Tel Aviv, un grupo de veteranos del ejército formó una cadena humana para bloquear la entrada al cuartel general del ejército, mientras denunciaban la búsqueda de un poder ilimitado por parte del gobierno para promover una política no liberal y de supremacía judía. Los manifestantes también bloquearon carreteras y ocuparon el edificio de la bolsa de Tel Aviv. La policía informó sobre 19 detenciones por alteración del orden público.
La jornada de movilización coincidió con la aprobación en primera lectura en el parlamento de una medida de la reforma que busca evitar que el poder judicial decida sobre la "razonabilidad" de las decisiones del gobierno. Mientras tanto, la comisión parlamentaria de leyes continuaba debatiendo la reforma para su votación final en el Parlamento.
Algunos manifestantes expresaron su preocupación por el impacto de la reforma en la economía, con el Fondo Monetario Internacional advirtiendo sobre la incertidumbre que podría dañar el crecimiento. Los líderes del movimiento anunciaron que continuarían protestando en las calles con actos no violentos de desobediencia civil hasta que la reforma fuera cancelada por completo.
El proyecto de reforma, respaldado por el gobierno, busca aumentar el poder de los políticos sobre los magistrados, bajo el argumento de garantizar un mejor equilibrio de poderes. Sin embargo, los críticos temen que esta reforma represente una amenaza para la democracia y sus salvaguardias institucionales. Otras medidas, como la modificación del proceso de nombramiento de jueces, también generaron descontento entre los manifestantes.
Aunque una cláusula que permitía al Parlamento cancelar decisiones de la Corte Suprema por mayoría simple fue abandonada en junio, persisten las preocupaciones sobre el impacto de la reforma en el sistema judicial. Joe Biden, presidente de Estados Unidos, había instado previamente al gobierno israelí a encontrar un compromiso en marzo y, durante una entrevista telefónica con Benjamin Netanyahu, lo invitó a visitar Estados Unidos, posiblemente durante el otoño boreal.
El presidente israelí, Isaac Herzog, se reunió con Biden en Washington y también había instado a las partes israelíes a encontrar un compromiso antes de su viaje a Estados Unidos. El debate sobre la reforma judicial continúa mientras los ciudadanos israelíes siguen movilizándose para proteger los principios democráticos que consideran amenazados.