21/02/2020 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
La canciller de Alemania, Angela Merkel, fustigó este jueves contra el “veneno” del racismo en Alemania tras la doble matanza perpetrada por el ultraderechista Tobias Rathjen que dejó diez víctimas en Hanau, cerca de Fráncfort, al vincularlas con otros atentados de extrema derecha cometidos en el país.
“El racismo es un veneno, el odio es un veneno. Y este veneno existe en nuestra sociedad”, declaró Merkel, evocando una serie de asesinatos y atentados de las últimas dos décadas relacionados con el terrorismo de extrema derecha y el fanatismo religioso.
Annegret Kramp-Karrenbauer, presidenta del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), al que pertenece Merkel, dijo estar “aturdida y triste” por los hechos. “Ante la violencia de los extremistas de derecha no podemos descansar, debemos oponernos a ella”, agregó en su cuenta de Twitter.
Por su parte los líderes de las principales instituciones de la Unión Europea (UE) se dijeron este jueves “profundamente conmocionados” por los ataques que apuntaron contra dos bares frecuentados por la comunidad turca en Alemania, cargando contra “cualquier forma de odio”.
La fiscalía antiterrorista asumió la investigación de los dos ataques en Hanau, que podrían tener una “motivación xenófoba”. Rathjen, el agresor, dejó un manifiesto de 24 páginas cargado de ideas racistas y también grabó un video repleto de conspiraciones y paranoia en torno a “grupos secretos invisibles” que dominarían Estados Unidos.
Reacción turca
El gobierno de Turquía también reaccionó a la masacre y demando una “investigación profunda” y “duras penas” para los culpables, considerando el gran número de ciudadanos turcos o de ascendencia turca que habría entre los muertos.
“Los ataques en Hanau revelan el alcance del creciente racismo, islamofobia y tendencias de extrema derecha en Europa”, consideró el director de comunicaciones de Turquía, Fahrettin Altun, citado por Anadolu.
Alemania y Turquía han tenido históricamente buenas relaciones, y la comunidad turca en el país europea está afianzada desde hace décadas, habiéndose convertido en parte de la cultura local. Aunque no ha quedado blindada completamente de la discriminación y la xenofobia.
En total, se calcula que hay unos dos millones de ciudadanos turcos viviendo en Alemania, aunque el número total de alemanes de ascendencia turca sería varias veces mayor.