Mary Quant, la reina de la minifalda, muere a los 93 años
Mary Quant, la diseñadora británica conocida por popularizar la minifalda en los años 60, falleció a los 93 años en su casa en Surrey, Inglaterra. La familia de Quant confirmó su fallecimiento y la describió como una "innovadora excepcional" y una de las diseñadoras más conocidas del siglo XX. Aunque su título de creadora de la minifalda ha sido objeto de controversia y disputas, es indudable que contribuyó a la promoción internacional de esta prenda de vestir y de un nuevo estilo para la mujer moderna, que incluía su corte de pelo.
Mary Quant comenzó en el mundo de la moda junto a su futuro esposo, Alexander Plunket Greene, cuyo excéntrico atuendo le llamó la atención mientras estudiaban en la facultad de arte de Goldsmiths en Londres. En 1955, la pareja abrió la primera tienda, Bazaar, en el barrio de Chelsea, que se convirtió en el punto de encuentro de jóvenes y artistas, atrayendo a celebridades como Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, los Beatles y los Rolling Stones.
Quant creó faldas y vestidos cortos, líneas simples y colores vivos, que exhibió en escaparates extravagantes. A pesar de las críticas de algunos sectores conservadores, sus diseños tuvieron un gran éxito y la moda adolescente, el pop y los clubes de jazz adoptaron sus prendas. La diseñadora se convirtió en una figura emblemática del "Swinging London", y su tienda de King's Road se convirtió en un lugar de desfile para las jóvenes con minifalda.
Con el éxito de su negocio, Quant abrió una segunda tienda en Londres, colaboró con la cadena de grandes almacenes estadounidense JC Penney y lanzó una línea de ropa accesible para el gran público, The Ginger Group. Adepta de las formas geométricas, círculos, contrastes de colores y la incorporación de materiales como el PVC, Quant promovió una moda desempolvada, lúdica y sin esnobismo.
Quant también fue una mujer empresaria visionaria y líder en moda. En su primera autobiografía, "Quant by Quant", explicó que sus prendas se correspondían exactamente con la moda adolescente y los bares de café expreso y los clubes de jazz. Además, era una figura provocadora que hablaba abiertamente de sexualidad y de su vida privada, lo que causó controversia en la época.
A pesar de su éxito en la moda, Quant se retiró de la vida pública y en 2000 vendió su firma de cosméticos a una empresa japonesa. Tenía un hijo, Orlando, y tres nietos. El Victoria and Albert Museum de Londres posee un centenar de piezas de ropa, maquillaje, prendas interiores y patrones de la diseñadora en su colección.