Inundaciones fuertes
15/03/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 15/03/2023
Las operaciones de rescate y búsqueda de sobrevivientes continúan el miércoles en Malaui, mientras la normalidad vuelve lentamente a las zonas golpeadas por el ciclón Freddy, que dejó más 240 muertos en dos países.
Freddy salió del sur de África a fines de febrero y regresó desde el océano a inicios de marzo, cuando se cobró al menos 225 vidas en Malaui y 21 en Mozambique, según datos oficiales.
Además las autoridades de Malaui reportaron 41 desaparecidos y 700 heridos.
El papa ora por los fallecidos
El papa Francisco oró este miércoles por las víctimas del ciclón, en su audiencia semanal en la plaza de San Pedro.
"Rezo por los fallecidos, heridos y desplazados. Que el Señor sostenga a las familias y comunidades más afectadas por esta calamidad", dijo.
En tanto, continúan las operaciones de búsqueda de cadáveres e intentos de rescatar a personas atrapadas por la crecida de las aguas y el barro.
"Las inundaciones son el mayor problema", explicó a AFP Felix Washon, portavoz de la Cruz Roja de Malaui.
"La destrucción es enorme, es un reto llegar hasta las personas atrapadas con los puentes destruidos y el nivel alto de las aguas", agregó. Indicó que los equipos de socorristas han rescatado a supervivientes de los árboles y los tejados.
Cerca de 59.000 personas fueron afectadas por el paso del ciclón y 20.000 perdieron su hogar.
Los mercados y tiendas reabrieron temprano el miércoles en el poblado de Chilobwe, cerca de la ciudad de Blantyre --capital económica-- donde las casas de ladrillo y barro fueron arrasadas por los fuertes corrimientos de tierra.
Daud Chitumba, un conductor de microbús de 27 años, dijo que tenía que trabajar para alimentar a su familia. "Tengo dos hijas pequeñas y obligaciones. Tenemos que reconstruir nuestras vidas".
Los últimos días se han producido lluvias torrenciales que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra mortales. Este miércoles por la mañana, las precipitaciones pararon.
Dos días atrás, en la comunidad de Chilobwe, familias y socorristas excavaban en el barro, a veces con las manos, en busca de un ser querido o al menos sus cadáveres.
"Hay muertos por todas partes (...) todo el mundo ha perdido a alguien", lamentó Fadila Njolomole, de 19 años.
