23/06/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 23/06/2023
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, intensificó su presión sobre la Unión Europea (UE) en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con los países del Mercosur. Durante su visita a París, se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron, quien se enfrenta a la presión de su sector agropecuario y defiende regulaciones ambientales más estrictas que podrían complicar el acuerdo.
Lula expresó su descontento públicamente en un foro internacional sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático. Criticó enérgicamente una carta que la UE envió al Mercosur en marzo, en la que se establecían exigencias ambientales adicionales para el sector agropecuario y se vinculaba el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo del Clima de París de 2015.
Los partidarios de estas demandas argumentan que existen riesgos de competencia desleal para los productores europeos debido a las diferencias regulatorias entre los dos bloques, y de que los consumidores puedan contribuir a la deforestación en América del Sur al abrir sus fronteras a productos de origen sudamericano.
Lula declaró que "no es posible tener una asociación estratégica y recibir una carta adicional amenazando a un socio estratégico". Según él, este documento adicional dificulta la posibilidad de alcanzar un acuerdo inmediato.
El ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, señaló que las nuevas demandas de Bruselas reflejan una intención de "postergar la decisión" de ratificar la alianza. Los cuatro países del Mercosur planean responder la semana siguiente a la propuesta de la UE.
Lula también hizo referencia a las metas climáticas de Brasil y reafirmó el objetivo de lograr "cero deforestación" ilegal para 2030. Según datos oficiales, la deforestación en la Amazonía brasileña ha disminuido un 31% de enero a mayo en comparación con el mismo período del año anterior.
El proceso de negociación del acuerdo UE-Mercosur se ha prolongado durante dos décadas y se anunció en 2019. Sin embargo, su ratificación se ha visto bloqueada, especialmente después de la filtración de la carta de la UE en marzo con las nuevas exigencias.
Sindicatos y asociaciones agrícolas francesas instaron a Macron a rechazar de forma definitiva el acuerdo comercial con el Mercosur en su forma actual. La delegación brasileña es consciente de las presiones proteccionistas en el sector agropecuario francés, pero también considera la nueva realidad geopolítica y las disrupciones en las cadenas de suministro como una oportunidad para Brasil de convertirse en un socio estratégico para la UE.
Brasil tampoco oculta su intención de fortalecer su relación comercial con China, su mayor socio comercial. Durante su visita, Lula también abordó el conflicto en Ucrania. El diario francés Libération criticó sus "posiciones antiatlantistas" al distanciarse de Washington y no tomar partido en el conflicto ucraniano.
En general, Lula busca el momento y el espacio adecuados para promover la paz entre Rusia y Ucrania, aunque actualmente ese escenario parece distante. Para cumplir con los compromisos medioambientales y hacer frente a la presión del agronegocio brasileño y un Congreso mayoritariamente conservador, Lula necesitará el respaldo de apoyos occidentales.