06/11/2019 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
Para el excanciller Luis Gonzales Posada, en la crisis de Bolivia y Venezuela tienen corresponsabilidad los organismos internacionales porque, según sostiene, permitieron que esos gobiernos hicieran escarnio de principios que deberían respetar y, además, apoyaran sus acciones ilegales.
-¿Por qué dice que uno de los causantes del caos en Bolivia es el secretario general de la OEA, embajador Almagro?
Evo no podía ser candidato a una cuarta reelección porque la Constitución lo prohibía. Para volver a postular, convocó a un referéndum y el pueblo dijo no. Saltando a la garrocha la Carta Fundamental y el referéndum, recurrió al Tribunal Constitucional, integrado por incondicionales suyos, que resolvió habilitarlo porque, dijeron, no permitirlo violaba sus derechos humanos consagrados en la Carta de la OEA. Un disparate mayúsculo y risible. Pero así fue.
-Almagro fue en consulta a la Comisión de Venecia...
La comisión emitió un informe contundente expresando que la reelección no tenía ninguna relación con los derechos humanos, dictamen respaldado por Almagro. Un mes después emprendió un extraño viaje a La Paz para apoyar a Evo, diciendo que "sería absolutamente discriminatorio que le impidieran postular". Lo sorprendente fue que el Consejo Permanente de la OEA, integrado por 34 embajadores, no dijo una palabra ante esta burda maniobra. Hoy tenemos un fraude en Bolivia, muertos y violencia, que no hubiera ocurrido si Almagro no se prestaba a ese juego.
¿Solo pasa en la OEA?
No, en Naciones Unidas también. La alta comisionada para los derechos humanos, Sra. Bachelet, visitó Venezuela y emitió un informe devastador, señalando que habían registrado 6,800 mil ejecuciones extrajudiciales de parte de las fuerzas de seguridad, torturas, encarcelamiento de opositores, corrupción, persecución a periodistas, inseguridad, carencia de alimentos y medicinas que han obligado a migrar a millones de venezolanos.
A pesar de ese informe de las Naciones Unidas, el régimen de Maduro ha sido elegido para ocupar un asiento en el Consejo de Derechos Humanos...
Esto fue una infamia, un golpe inmoral a los muertos y a los torturados en Venezuela. Pero ese gobierno tiene apoyo de potencias, como Rusia, que hace meses también votó en el Consejo de Seguridad contra el ingreso de ayuda humanitaria.
¿Qué podría hacer nuestra Cancillería?
Afirmar principios, levantar la voz, protestar. Por lo pronto, que la OEA no permita el fraude en Bolivia y apoyar nuevas elecciones presidenciales; retirarse del Consejo de Derechos Humanos de la ONU mientras ocupe un asiento Venezuela y relanzar al Grupo de Lima, con una agenda que incluya tomar contacto con la cancillería rusa para dejar constancia que su apoyo a Maduro implica alinearse con una dictadura genocida que pretende desestabilizar a nuestros países. Hace tiempo debieron hacerlo.