08/03/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 08/03/2023
El proyecto consiste en coordinar esos pedidos de municiones, proyectiles y obuses entre los 27 países miembros de la UE, por un valor de hasta 2.000 millones de euros (unos 2.100 millones de dólares).
Ucrania, que resiste desde hace más de un año a la ofensiva militar rusa, enfrenta escasez de proyectiles y obuses de 155 milímetros y las propias reservas europeas se encuentran casi agotadas.
En Estocolmo, los ministros de la UE conversaron también con su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, sobre la estrategia a sequir para mantener el flujo de ayuda a la exrepública soviética y reforzar la industria europea de Defensa.
Al llegar a la reunión, Reznikov dijo que la prioridad ucraniana eran "los sistemas de defensa aérea. Y también municiones, municiones y más municiones".
La primera parte del plan prevé destinar mil millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) para lograr que los países de la UE envíen proyectiles de sus reservas a Ucrania.
Los ministros de Defensa también prevén abordar la discusión acerca de cuántos proyectiles los países del bloque pueden separar de sus reservas sin quedar en situación vulnerable.
"Estamos de acuerdo sobre la urgencia, porque coincidimos en el objetivo, que es apoyar a Ucrania en todo lo que sea posible y lo más rápido que podamos", afirmó el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
"No sé cuál es el nivel de reservas, por eso estamos aquí, juntos", agregó.
La segunda parte del plan es unir las demandas de la UE y Ucrania para realizar pedidos conjuntos masivos que incentivarían a los fabricantes de municiones a aumentar su capacidad de producción.
Estonia ya propuso gastar 4.000 millones de euros en un millón de proyectiles para Ucrania y argumentó a favor de comprometer más fondos nuevos.
Pero funcionarios de la UE señalan que el dinero para cubrir las necesidades de Ucrania podría provenir de otros 1.000 millones de euros del FEAP.
Para Reznikov, eso "no es suficiente porque necesitamos un millón de proyectiles y aproximadamente deberían ser 4.000 millones de euros" para asegurar ese volumen.
En este escenario, los países de la UE sopesan la mejor forma de negociar contratos conjuntos, evitando de paso que el proceso resulte lento a causa de la burocracia.
También hay un debate espinoso sobre la compra de municiones fuera del bloque, ya que varios países argumentan que la prioridad debería ser ayudar a la industria europea.
El ministro de Defensa de Suecia, Pal Jonson, dijo que la prioridad debía estar en la industria europea de Defensa, pero añadió que no se debería "excluir la posibilidad" de negociar con proveedores de fuera del bloque.
En términos más generales, hay una clara sensación de que los países de la UE deben aumentar sus inversiones en el área, que se redujeron sensiblemente desde el fin de la Guerra Fría a inicios de los años 90.
"Estamos en un momento decisivo en nuestro apoyo a Ucrania y precisamos avanzar hacia un tipo de economía de guerra", dijo el comisario de mercado interior de la UE, Thierry Breton.
"Definitivamente, debemos asegurarnos de que podemos aumentar drásticamente nuestra capacidad para producir más en Europa", agregó.
No obstante, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, advirtió sobre el riesgo de poner en pie una economía de guerra en Europa demasiado poderosa.
"Sería una señal fatal", porque significaría que "subordinamos todo a la producción de armas y municiones. (...) Nosotros, la Unión Europea y Alemania, no estamos en guerra", expresó.