La derecha española lidera las encuestas pero Pedro Sánchez toma aire
A menos de un mes de las elecciones legislativas en España, la oposición de derecha sigue liderando las encuestas, pero los acuerdos regionales con la extrema derecha y las contradicciones resultantes han dado un respiro al presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
Después de que su partido, el Partido Socialista, y sus aliados de la izquierda radical sufrieran una derrota en las elecciones municipales y regionales del 28 de mayo, Sánchez tomó una apuesta arriesgada y adelantó las elecciones generales, inicialmente programadas para finales de año, al 23 de julio.
Contaba con el impacto que tendrían en la opinión pública las negociaciones entre el Partido Popular (PP, conservador) y la extrema derecha de Vox para gobernar en varias regiones y municipios del país.
El viernes, el PP y Vox anunciaron un acuerdo para gobernar en coalición la región de Extremadura, siendo éste el tercer acuerdo de este tipo después de Castilla y León desde el año pasado y Valencia, una de las regiones más prósperas del país, donde se alcanzó el acuerdo a mediados de junio.
Además de estas tres regiones, ambos partidos cerraron un pacto en las Islas Baleares para que los conservadores gobiernen en solitario, pero con el apoyo de Vox en el Parlamento regional.
Sin embargo, surgieron contradicciones en torno a las celebraciones del Orgullo, ya que el PP publicó un manifiesto en el que destacaba su compromiso con la comunidad LGTBI, pero en municipios gobernados por el PP y Vox, no se colocó la bandera arcoíris en edificios públicos a petición de la extrema derecha.
La pregunta es si estas controversias afectarán a la popularidad del PP, que lidera las encuestas.
Según un promedio de encuestas del diario El País, el PP obtendría el 33% de los votos, los socialistas un 26 o 27%, Vox un 14% y Sumar (una coalición de partidos de izquierda) entre un 13% y un 14%.
Las encuestas coinciden en que el PP ganará, pero no obtendrá la mayoría absoluta en el Congreso, lo que lo obligaría a negociar con Vox para asegurarse esa mayoría.
El entorno de Pedro Sánchez da por sentado que el próximo gobierno solo podrá ser una coalición entre los socialistas y Sumar o entre el PP y Vox.
Confían en que, a diferencia de las elecciones municipales y regionales anteriores, habrá una fuerte movilización del electorado de izquierda el 23 de julio por temor a que la extrema derecha entre en el gobierno.