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29/12/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 29/12/2024
El avance de la tecnología le ha permitido al ser humano increíbles hallazgos del mundo que lo rodea. La semana pasada, la Fundación Nacional del Indio de Brasil (Funai) registró por primera vez videos e instantáneas de la tribu Massaco, una comunidad indígena que habita en el oeste de dicho país, cerca de la frontera con Bolivia.
Este registro ha conmocionado al mundo, pues se trata de la primera prueba visual que logra captar al grupo indígena, tribu que permanece completamente aislada del resto de la civilización pero que, dado el avance de la deforestación y las actividades ilegales en la Amazonía, cada vez ve más amenazado su territorio.
Debido a que nunca se había logrado capturar imágenes de dicha comunidad de forma tan cercana y nítida, los especialistas pudieron conocer más acerca de su estilo de vida, sus costumbres, su apariencia y, principalmente, su increíble resiliencia para seguir desarrollando sus actividades pese a los peligros de la tala ilegal y los grupos de crimen organizado.
Crecimiento Massaco
Según el portal The Guardian, Funai pudo verificar que los Massaco han crecido de considerable manera en las últimas tres décadas. De acuerdo a los registros de la fundación, los Massaco no superaban las 150 personas en el año 1990. A la fecha, sin embargo, esta se ha triplicado.
Altair Algayer, agente de Funai y responsable de proteger el territorio Massaco, comentó al diario que hoy existen entre 200 y 300 miembros de la tribu, lo cual sugiere una adaptabilidad impresionante.
"En nuestras expediciones más recientes y mediante imágenes satelitales, hemos visto más tapiris (refugios tradicionales), lo que podría indicar que ya hay alrededor de 300 personas", apuntó Algayer.
Adaptarse al entorno
La cultura massaco, apenas observable mediante los campamentos que van abandonando, ha mostrado una gran capacidad de resistir las amenazas de la propia Amazonía, así como la interferencia de los actores brasileños como grupos de minería ilegal, organizaciones criminales, entre otros.
De acuerdo a The Guardian, los últimos informes realizados indicaron que han mejorado sus estrategias de supervivencia. En algunos campamentos se han encontrado arcos de más de tres metros de largo, utilizados para la caza de animales. Asimismo, crearon trampas con púas de madera endurecida para bloquear la entrada de intrusos a sus campamentos.
