Juan Carlos I vuelve a España con más sigilo que la primera vez
El rey emérito Juan Carlos I ha vuelto a España de forma discreta este miércoles desde Abu Dabi, donde reside tras verse envuelto en escándalos. En esta ocasión, ha aterrizado en el aeropuerto de Vigo en un jet privado emiratí procedente de Londres, donde asistió al partido de fútbol de la Champions League entre el Real Madrid y el Chelsea. Desde el aeropuerto se ha dirigido a la localidad costera de Sanxenxo, donde se alojó en su anterior visita en mayo de 2022, coincidiendo con una regata. Allí saludó a los medios sin hacer declaraciones y se espera que participe en la Copa de España de navegación en el Club Náutico de la localidad durante el fin de semana.
La Casa Real y el gobierno de Pedro Sánchez han evitado hacer comentarios sobre el viaje, considerándolo una decisión personal del ex monarca. Sin embargo, los socios de gobierno de extrema izquierda del PSOE, como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, han criticado la visita por considerarla inapropiada y perjudicial para la imagen de España y la monarquía.
Juan Carlos I no ha respondido a las sospechas que lo llevaron a abdicar en favor de su hijo Felipe VI en 2014, pero en marzo de 2022 la fiscalía española decidió archivar las investigaciones sobre su fortuna alegando la inviolabilidad que disfrutó mientras fue jefe de Estado y la prescripción de los posibles delitos.
La nueva visita del ex monarca ha sido criticada también por los nacionalistas catalanes y vascos, que han pedido que se le retire el título honorífico vitalicio de "rey". Voces afines a la monarquía han mostrado su preocupación por la cercanía de la visita con las elecciones del 28 de mayo, temiendo que se utilice por los enemigos de la Corona para atacarla.
En resumen, el rey emérito Juan Carlos I ha regresado a España de forma discreta tras su anterior visita polémica en mayo de 2022. La Casa Real y el gobierno de Pedro Sánchez han evitado hacer comentarios, pero los socios de gobierno de extrema izquierda del PSOE han criticado la visita, así como los nacionalistas catalanes y vascos. Voces afines a la monarquía han mostrado su preocupación por la cercanía de la visita con las elecciones del 28 de mayo.