Joven que se convirtió en donante de esperma renuncia a su empleo para buscar a sus 96 hijos
Dylan Stone-Miller, de 32 años, ha tomado la sorprendente decisión de dejar atrás su trabajo como ingeniero de software en los Estados Unidos para emprender una travesía compleja con un objetivo claro: encontrar a los 96 hijos que nacieron como resultado de su generoso acto de donación de esperma. Esta peculiar búsqueda ya ha comenzado a dar frutos, ya que logró reunirse con 25 de sus descendientes hasta el momento.
¿Cómo se volvió donante de espermas?
En una reveladora entrevista con el prestigioso diario Wall Street Journal, Stone-Miller compartió detalles de su interesante travesía. La historia de Dylan como donante comenzó alrededor del año 2011, cuando se vio en la necesidad de buscar formas adicionales de financiamiento.
En ese momento, una multa considerable por conducir bajo los efectos del alcohol lo llevó a explorar nuevas vías para ganar dinero. Fue así como el estudiante universitario comenzó a recibir $100 por cada visita al banco de esperma, dando inicio a una etapa que resultaría ser de gran relevancia en su vida.
¿Por qué quiere buscar a sus hijos?
La determinación de Dylan por encontrar a los cerca de 100 hijos que habían llegado al mundo con su contribución genética fue motivada por un mensaje de Alicia Bowes, una de las receptoras de su esperma.
En 2020, poco después de su divorcio, recibió un mensaje que cambiaría sus prioridades. Alicia escribió: "Realmente espero que no lo sienta como una violación a su privacidad en ningún sentido, pero acá en Canadá es Día de Acción de Gracias y quería que supiera lo agradecida que está mi familia con usted".
Este mensaje intrigante llevó a Dylan a investigar las redes sociales de Alicia, donde encontró una foto de dos niñas con ojos azules idénticos a los suyos. Las pequeñas resultaron ser sus hijas: Harper y Harlow.
Impulsado por esta revelación y con el consejo de Alicia, Dylan creó un grupo de Facebook llamado "Xyted 5186 Offspring", haciendo referencia al código asignado a sus muestras en el banco de esperma.
El propósito de este grupo era claro: encontrar a los padres de los niños nacidos de su donación. Las respuestas comenzaron a llegar, y en ese momento, 20 de sus descendientes habían establecido contacto con él. La mayoría de ellos eran parejas de mujeres o madres solteras.
Sin embargo, el proceso no fue exento de dificultades. Algunas personas se mostraron reacias a permitir que Dylan tuviera algún tipo de contacto con sus hijos, mientras que otros estaban en proceso de determinar los límites y el grado de involucramiento que estarían dispuestos a aceptar por su parte.
La historia de Dylan Stone-Miller es un testimonio de la complejidad y las emociones entrelazadas que pueden surgir cuando las vidas se conectan a través de circunstancias únicas y decisiones significativas.