Jefes de productoras británicas de té son acusados de abuso sexual en Kenia (BBC)
"Más de 70 mujeres en plantaciones de té en Kenia regentadas durante años por dos empresas británicas contaron a la BBC que fueron abusadas sexualmente por sus superiores", informó la cadena en su página de internet.
El reporte se centra en cultivos detentados por Lipton Teas y en la marca británica James Finlay, una filial del conglomerado Swire. Cuando se realizó el reportaje, Lipton Teas era parte del gigante de la alimentación Unilever. Según los testimonios, varias víctimas no tuvieron más opción que ceder a las exigencias sexuales de sus jefes para poder conservar sus empleos.
Una trabajadora afirmó que contrajo el VIH y varias quedaron embarazadas. Uno de los supervisores es acusado de violar a una joven de 14 años que vivía en el recinto de una de las plantaciones. Una periodista de la cadena británica se hizo pasar por una persona que buscaba trabajo en estas plantaciones y sufrió presiones para tener relaciones sexuales y así conseguir un empleo.
Unilever dijo a AFP que está "profundamente conmocionada por las denuncias de abusos revelados en el programa de la BBC". En un comunicado, el grupo añadió que había "trabajado duro durante varios años para abordar los gravísimos problemas de violencia sexual y de género contra las mujeres en la industria del té".
"Esto incluía mejorar el equilibrio de género de los jefes de equipo, mejorar el proceso de tramitación de quejas y reforzar la sensibilización y la formación".
Lipton --que ahora es propietaria de estas tierras-- afirmó por su parte que "suspendió inmediatamente a los dos directivos" acusados en el reportaje y que ordenó una investigación independiente, según la BBC. Nathalie Roos, directora general de Lipton Teas, dijo en un comunicado que "como mujer", estaba "adoptando un enfoque decidido para marcar una diferencia significativa para las personas de todo el sector, incluido la seguridad de las mujeres, que me interesa especialmente."
La empresa James Finlay indicó a la cadena británica que suspendió dos de los encargados nombrados en el documental. También abrió una investigación para determinar si sus plantaciones en Kenia sufren de un problema "endémico de violencia sexual".
"No hay lugar para el acoso o el abuso sexual en ninguna parte de nuestro negocio, por lo que esta prueba de explotación sexual en James Finlay Kenia es profundamente chocante", declaró el director gerente del grupo Finlays, James Woodrow.