06/12/2019 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
Jeanine Áñez “no va a ser candidata” a presidenta de Bolivia en las elecciones que se esperan para comienzos del próximo año, advirtió este jueves el ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez.
En diálogo con medios en La Paz, Nuñez aclaró que el Gobierno de Áñez es solo de transición hacia esos comicios, aún sin fecha.
Además, el ministro expresó que el Ejecutivo transitorio “no va a apoyar a ningún candidato” en las próximas elecciones. “No va a hacer política por ningún candidato”, subrayó.
Las declaraciones del ministro se producen después de que su antecesor, Jerjes Justiniano, declarara en varios medios bolivianos que su cese el pasado martes se debió entre otras razones a que Áñez no atendió sus recomendaciones y pretendía ser candidata.
Sin embargo, las declaraciones de Núñez contrastan con la afirmación. El reemplazante de Justiniano recalcó que el objetivo del Gobierno transitorio es solo llevar al país a una nueva cita electoral.
Una ley consensuada entre la oposición, de la que salió el Gobierno provisional de Bolivia, y el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, con mayoría en el Parlamento boliviano, anuló los comicios del 20 de octubre para iniciar un proceso de urgencia hacia nuevas elecciones. La nueva cita con las urnas se espera a comienzos de 2020, pero aún no tiene fecha.
“Operaciones dolosas”
Un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), publicado el pasado miércoles, confirmó que hubo “operaciones dolosas” en las elecciones del 20 de octubre, que alteraron “la voluntad expresada en las urnas”.
“Las manipulaciones e irregularidades señaladas no permiten tener certeza sobre el margen de victoria del candidato (Evo) Morales sobre el candidato (Carlos) Mesa”, apuntó el informe.
Morales fue proclamado vencedor por un margen del 10,57 por ciento de votos sobre el expresidente boliviano Carlos Mesa, con tan solo un 0,57 por ciento de diferencia para evitar una segunda vuelta entre ambos.
Sin embargo, los comicios estuvieron marcados por acusaciones de fraude, catalizadas por la paralización infundada del escrutinio provisorio. Cuando este se reanudó, la tendencia a favor de Morales aumentó de manera que le permitió superar el margen de 10% necesario para evitar la segunda vuelta.