Tensión política
05/05/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 05/05/2023
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, exigió disculpas públicas al ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, por criticar la política migratoria de la primera ministra ultraderechista, Giorgia Meloni. Tajani calificó las críticas como "un insulto gratuito y vulgar dirigido a un país amigo, aliado", y canceló su visita a París en respuesta. La tensión entre los dos países en relación con el tema migratorio se remonta a noviembre de 2022 cuando Italia se negó a autorizar el desembarco de una nave humanitaria de SOS Méditerranée con más de 200 migrantes a bordo. El gobierno francés convocó una reunión europea para evitar que se repitiera este tipo de situaciones.
Aunque las relaciones bilaterales mejoraron en marzo después de una reunión entre Macron y Meloni en Bruselas, las llegadas de migrantes irregulares a Italia en barcazas desde el norte de África se han incrementado en los últimos meses a través de un nuevo corredor marítimo entre Túnez e Italia. Según el Ministerio del Interior italiano, este año han llegado a Italia más de 42.000 personas por el Mediterráneo en comparación con las cerca de 11.000 que lo hicieron durante el mismo período en 2022.
El portavoz del gobierno francés, Olivier Véran, intentó calmar los ánimos al asegurar que "no había ninguna intención por parte del ministro del Interior de condenar a Italia al ostracismo". Mientras tanto, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, instó a encarar el fenómeno de los flujos migratorios "con el máximo de unidad" como un "problema común".
La prensa italiana dedica un amplio espacio a las tensiones entre los dos países, con el diario La Republica refiriéndose a "la bofetada de París" y La Stampa recordando que "la lucha contra la inmigración ilegal fue el caballito de batalla de Meloni durante la campaña electoral" en 2022. El diario también criticó a Meloni por haber prometido bloquear la inmigración ilegal a través de un bloqueo naval, lo cual resultó no ser realizable después de su llegada al Palacio Chigi.
