Israel bombardea Rafah mientras continúa negociando un "alto al fuego" en Gaza
El Gabinete de Guerra israelí, bajo el liderazgo del primer ministro Benjamín Netanyahu, ha decidido continuar con la "operación" en Rafah, al sur de Gaza, a pesar de acceder a enviar una delegación para seguir negociando un posible "alto el fuego".
Este lunes, mientras la diplomacia intentaba abrir un camino hacia la calma, el Ejército israelí intensificó sus ataques sobre la ciudad sureña, sumida en una espiral de violencia que ha causado estragos en una población ya exhausta por siete meses de conflicto.
Negociación de "alto al fuego"
La Oficina del Primer Ministro, en un comunicado oficial, reconoció que la propuesta presentada por Hamás aún dista de satisfacer las demandas fundamentales de Israel, pero subrayó la disposición del país a agotar todas las vías para alcanzar un acuerdo bajo condiciones aceptables.
Esta declaración llega en respuesta al anuncio de Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, quien confirmó a los mediadores de Egipto y Catar la aceptación de una propuesta de alto el fuego en Gaza, horas después de que Israel ordenara la evacuación del este de Rafah.
Ataques en Rafah
Mientras tanto, en medio de los esfuerzos diplomáticos, las Fuerzas de Defensa de Israel intensificaron sus ataques en el este de Rafah, justificando la acción como una serie de "ataques selectivos" contra objetivos terroristas de Hamás.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, confirmó los ataques israelíes contra áreas civiles en los barrios orientales de la ciudad, en una escalada de violencia que ha dejado a miles de palestinos atrapados en un ciclo interminable de sufrimiento.
A pesar de la furia del bombardeo, reporteros en el terreno han observado que las tropas y los tanques israelíes por ahora permanecen al otro lado de la valla en el sur de Gaza. Sin embargo, el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, ha indicado que las tropas se están preparando para una posible incursión terrestre en Rafah, manteniendo la tensión en una región ya al límite de su capacidad de resistencia.
Población afectada
Hamás, por su parte, ha advertido a Israel de que cualquier operación militar en Rafah "no será un picnic", reiterando su compromiso de defender a su pueblo. Mientras tanto, la población civil en Gaza sigue siendo la principal víctima de este conflicto prolongado, con miles de personas desplazadas y enfrentando condiciones humanitarias cada vez más desesperadas.
Cabe mencionar que más de un millón de personas se habían refugiado en Rafah, lo que indica que la escala del impacto humanitario es considerable. Asimismo, se reportó que al menos 18 gazatíes perdieron la vida durante la noche de bombardeos intensos en Rafah.
En este contexto, el mundo observa con creciente preocupación cómo se desarrollan los acontecimientos en Gaza, con llamados internacionales a un cese inmediato de las hostilidades y a la reanudación del diálogo para encontrar una solución política duradera que ponga fin a la guerra.
De esta forma, el Gabinete de Guerra israelí decidió continuar con la "operación" en Rafah, al sur de Gaza, a pesar de acceder a enviar una delegación para seguir negociando un posible "alto el fuego".