Reacción desesperada
26/10/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 26/10/2024
Un dueño de un almacén tomó medidas extremas tras soportar una serie de robos en su negocio. El comerciante Nicolás Alcalá tomó la drástica decisión de atar a dos de los nueve delincuentes que irrumpieron en su local. Ahora, vive con el temor de que la justicia lo responsabilice por sus acciones.
Robo en el almacén
Su día comenzó de manera normal, disfrutando de un paseo con su familia. Sin embargo, al regresar a su negocio, se encontró con una escena caótica: nueve ladrones habían forzado la puerta de su almacén para llevar a cabo un robo.
Desesperado, Nicolás Alcalá no dudó en iniciar una persecución tras los delincuentes, logrando capturar a dos de ellos. En su relato, compartió su angustia: "Al perro le dieron de comer palomas para que no los ataque, rompieron el portón, se sentaron en mi mesa, tomaron cerveza y revisaron cada pieza".
Reacción desesperada
A pesar de que llevó a los dos ladrones a la comisaría, su frustración creció al darse cuenta de que, al día siguiente, los delincuentes estaban de vuelta en el barrio. Esto lo llevó a una decisión drástica: atar a los jóvenes a un poste de luz mientras esperaba la llegada de la Policía.
Para Nicolás Alcalá, la situación de inseguridad era insostenible y sentía que debía tomar justicia por sus propias manos, ya que consideraba que "las autoridades no hace nada".
El comerciante ha denunciado en repetidas ocasiones a los delincuentes, presentando un total de cuatro denuncias, pero hasta el momento la fiscalía 5 no ha ofrecido una respuesta clara sobre el futuro de los ladrones.
Esta falta de acción judicial ha llevado a Nicolás Alcalá a sentir que está solo en su lucha contra la delincuencia, lo que intensificó su frustración.
"La gente, una vez que está en la calle, tiene miedo de que los delincuentes vuelvan a atacar", expresó en una entrevista con Cadena 3, reflejando la angustia de muchos ciudadanos que se sienten desprotegidos ante la criminalidad.
Mientras espera información sobre las denuncias presentadas y la situación de los ladrones, Nicolás Alcalá vive con el temor de que la justicia lo acuse por su actuación. Es relevante mencionar que este incidente tuvo lugar en Salta, la capital de una provincia ubicada en el noroeste montañoso de Argentina.
El incidente ocurrido en Salta resalta la creciente preocupación por la seguridad en los negocios locales. Tras la captura de los delincuentes y su inusual castigo, el propietario del almacén enfrenta ahora la incertidumbre sobre posibles repercusiones legales por su accionar.
