Guterres insta a talibanes a "revocar" prohibición a mujeres de trabajar para ONU
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido a los talibanes que retiren de inmediato su decisión de prohibir a las mujeres afganas trabajar para la organización en el país. La ONU declaró el martes que el gobierno talibán había prohibido a las mujeres trabajar para la organización en todo el país, lo que viola los derechos de la mujer y va en contra de la Carta de Naciones Unidas. De las 3.900 personas que trabajan para la ONU en Afganistán, 600 son mujeres, de las cuales 400 son afganas.
Estas mujeres son esenciales para las operaciones humanitarias de la ONU, y la aplicación de esta decisión va a afectar a la población afgana, que depende en gran medida de esta asistencia. En este país, que sufre una de las peores crisis humanitarias del mundo, alrededor de 23 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria de la ONU.
Desde su regreso al poder en agosto de 2021, los talibanes han impuesto una interpretación rigurosa del islam, lo que ha llevado a la multiplicación de medidas para cercenar los derechos de las mujeres. Las mujeres afganas han sido excluidas de muchos empleos públicos o reciben salarios de miseria, no pueden viajar sin la compañía de un familiar masculino y deben cubrir íntegramente su cuerpo cuando están en espacios públicos. También se les ha prohibido ir a la universidad y al instituto.
La jefa de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (Manua), Rosa Otounbaïeva, ha declarado que ningún otro régimen en la historia de las Naciones Unidas había intentado prohibir a las mujeres trabajar para la organización por el simple hecho de ser mujeres. Guterres también ha pedido que se retiren todas las medidas de restricción contra las mujeres y las jóvenes en materia de trabajo, educación y libertad de movimientos.
La medida contra la ONU estuvo precedida el pasado 24 de diciembre de 2022 por otra similar contra las ONG. Alakbarov, el coordinador de la ayuda humanitaria del organismo en Afganistán, ha advertido que "numerosos donantes y contribuyentes" han suspendido la financiación a los programas de ayuda para Afganistán. Hasta el momento, el programa de ayuda de la ONU para 2023 solo ha recaudado entre el "3 y 4%" de lo previsto.
En conclusión, la prohibición de los talibanes contra las mujeres que trabajan para la ONU en Afganistán viola los derechos de la mujer y va en contra de la Carta de Naciones Unidas. Estas mujeres son esenciales para las operaciones humanitarias de la ONU, y la aplicación de esta decisión afectará a la población afgana, que depende en gran medida de esta asistencia. Es necesario que se retiren todas las medidas de restricción contra las mujeres y las jóvenes en materia de trabajo, educación y libertad de movimientos. Además, la suspensión de la financiación a los programas de ayuda para Afganistán podría tener graves consecuencias para la población afgana que depende de la ayuda humanitaria de la ONU.