Guerra en el mundo por mascarillas y respiradores contra coronavirus
La escasez de mascarillas, equipo médico y kits de detección para combatir el temible Covid-19, ha desatado entre diversos países del mundo una inusual guerra donde puede ganar el que cuenta con más recursos o tiene la habilidad para que le den preferencia para adquirir este valioso tesoro en tiempos de pandemia.
Los países que han visto elevar alarmantemente el número de casos positivos, son los que han inclinado la balanza de estas negociaciones, y hacen uso de todas sus armas, desde dinero, negociaciones directas o también el empleo de servicios secretos para obtener a toda costa mascarillas, resucitadores, kits de detención, entre otros.
Uno de los casos más sonados fue el del gobierno de Turquía que requisó cientos de respiradores para enfermos críticos de coronavirus comprados y pagados por varias comunidades ante la impotencia del Gobierno de España. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González de sus propios enfermos».
La carga requisada había sido fabricada en Turquía por encargo de una empresa española que había traído componentes para su fabricación desde China. Otro caso controvertido fue lo que ocurrió en China. Según funcionarios franceses, un cargamento entero de mascarillas que estaba a punto de despegar rumbo a Francia fue comprado en efectivo y a mayor precio por compradores estadounidenses, en la pista de un aeropuerto en China.
Hasta Canadá se ha visto afectada por la decisión del Gobierno de Estados Unidos de no venderle mascarilla de la empresa 3M. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió al presidente norteamericano que reconsidere esta decisión ya que afecta que médicos canadienses acudan en ayuda de estados fronterizos porque no tienen equipos de protección.