Gobierno de Nicaragua planteó suspensión de relaciones diplomáticas con el Vaticano
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega ordenó la ruptura de las relaciones diplomáticas con el Vaticano, luego de los comentarios dados por el Papa Francisco, donde señalaba que dicho país tiene una "dictadura grosera".
"Ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia Católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas. Se hace notar cómo los medios vinculados al terrorismo golpista que atacó y asesinó al Pueblo nicaragüense en abril 2018, fueron quienes divulgaron esa noticia tergiversada que en estos tiempos se conoce, como noticia falsa. Una más en su cuenta", indicó el Ministerio nicaragüense de Relaciones Exteriores en una nota de prensa.
De esta manera, se rompería un vínculo diplomático de al menos 115 años ya que las relaciones entre Nicaragua y la Santa Sede nacieron en 1908. Además de pasar a ser parte del grupo de 13 países que no mantiene relaciones diplomáticas con el Vaticano como China y Laos, Corea del Norte, Vietnam, Isla Comores, Brunéi, Afganistán, Arabia, Saudí, Bután, Somalia, Mauritania, Maldivas y Omán.
¿Qué dijo el Papa?
"Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige", dijo el Papa Francisco, refiriéndose a Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en cuestionados comicios, tras la condena del obispo nicaragüense Rolando Álvarez a 26 años y 4 meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados "traición a la patria", en medio de la crisis que vive el país centroamericano.
"Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas... Son un tipo de dictaduras groseras. O, para usar una distinción linda de Argentina, guarangas", manifestó el Papa.
El monseñor Álvarez rechazó subirse al avión que lo llevaría, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, opositores, hacia Estados Unidos, lo que causó la furia de Daniel Ortega, que lo calificó de "soberbio", "desquiciado" y "energúmeno".
Como se recuerda, el pasado 21 de febrero el mandatario nicaragüense calificó de "mafia" a la Iglesia y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.