Gobierno de EEUU pagará USD 144,5 millones a víctimas de matanza en iglesia de Texas
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha llegado a un acuerdo para pagar $144,5 millones de dólares a las víctimas de una masacre en una iglesia en Texas en 2017. La matanza dejó 26 muertos y 22 heridos, y más de 75 afectados presentaron una denuncia civil contra el gobierno federal por no haber impedido que el autor de la masacre comprara el arma. Devin Kelley, el exmilitar de 26 años involucrado en el incidente, había sido condenado por violencia doméstica y estaba registrado en una clínica psiquiátrica, lo que le impedía comprar un arma según la ley federal estadounidense.
El gobierno federal no transmitió el expediente de Kelley a la policía federal, encargada de verificar los antecedentes penales de los compradores de armas, lo que permitió que Kelley comprara un rifle de asalto tipo AR-15. El Departamento de Justicia aceptó pagar la suma acordada para poner fin al proceso judicial, que aún debe ser aprobado por un tribunal.
El acuerdo ha sido recibido con satisfacción por las víctimas y sus familiares, quienes consideran que pone fin a un capítulo doloroso. Sin embargo, Vanita Gupta, alto cargo del Departamento de Justicia, señaló que ninguna cantidad de dinero puede disminuir la inmensa tragedia del tiroteo masivo en Sutherland Springs.
Este no es el primer caso en el que el gobierno de los Estados Unidos ha tenido que pagar una compensación a las víctimas de una masacre. En 2022, el gobierno aceptó pagar $127,5 millones de dólares a las víctimas de una matanza en un colegio en Parkland, Florida, para poner fin a las denuncias que acusaban al FBI de no dar seguimiento a informes sobre la peligrosidad del autor de la masacre. En 2021, el gobierno pagó $88 millones de dólares a los familiares de nueve afroestadounidenses asesinados por un supremacista blanco en una iglesia de Charleston, Carolina del Sur, y a los supervivientes del drama, cerrando así demandas similares.
En conclusión, el acuerdo alcanzado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos para pagar $144,5 millones de dólares a las víctimas de la masacre en una iglesia en Texas en 2017 pone fin a un proceso judicial por "negligencia" por parte del gobierno federal. Aunque el acuerdo ha sido recibido con satisfacción por las víctimas y sus familiares, no puede borrar la tragedia que sufrieron. Este caso se suma a otros en los que el gobierno de los Estados Unidos ha tenido que pagar compensaciones a las víctimas de masacres, lo que subraya la importancia de garantizar la seguridad de los ciudadanos y evitar este tipo de tragedias en el futuro.