Gobernador afirmó que chinos son sucios y por eso el virus se propagó
“¿Sabe por qué nosotros después de una semana tenemos 116 casos positivos, de los cuales 63 no tienen síntomas y están bien, y sólo tenemos 28 en el hospital? ¿Sabe por qué?”, desafió Luca Zaia, gobernador de Véneto, a su entrevistador. “Porque nuestro pueblo, los vénetos y los ciudadanos italianos, tenemos la formación cultural de ducharnos, de lavarnos seguido las manos, de tener un régimen de limpieza personal particular”, explicó y siguió: “Incluso la alimentación... tenemos normas higiénicas, la heladera, las fechas de vencimiento de los alimentos...”.
Pero el gobernador de Véneto, en el norte de Italia -una de las más afectadas por el brote- no sólo llamó sucios a los chinos sino que remató su declaración con dichos aún más polémicos: “China ha pagado caro esta epidemia, porque comen ratas vivas u otras cosas por el estilo, lo vimos todos”.
Sus declaraciones desataron una ola de repudio y, horas más tardes, tuvo que pedir disculpas.
“Las palabras han ofendido a China”, afirmó la Embajada de ese país en Roma. En el texto, las autoridades chinas afirman que ambos países afrontan una misma epidemia por lo que no es momento de escuchar “calumnias” y “ofensas gratuitas” por parte de Italia.
Acorralado, Zaia se disculpó en una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera, en la que dijo que había sido malinterpretado e instrumentalizado, y que la frase “salió mal”.