
25/03/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 25/03/2025
La salud del Papa Francisco mantuvo en vilo a los fieles de la Iglesia Católica. Sin embargo, tras recibir el alta médica recientemente, se le ha recomendado un descanso de al menos dos meses antes de retomar sus actividades en el Vaticano. En ese sentido, el médico a cargo de su atención decidió romper su silencio y revelar que, por un momento, el equipo consideró suspender el tratamiento y dejarlo morir.
Casi dejan morir al Papa Francisco
El médico del Hospital Gemelli de Roma, Sergio Alfieri, fue entrevistado por el diario 'Corriere della Sera', y no dudó en contar con detalles sobre el momento más difícil que le tocó vivir, mientras atendía al Papa Francisco.
Según el especialista, quien ya atendió al sumo pontífice en otras oportunidades, uno de los peores episodios se presentó el pasado 28 de febrero, es decir, 14 días después de su ingreso al nosocomio.
"Francisco sabía que podía morir (...) Incluso cuando su condición empeoró, estaba completamente consciente. Aquella noche fue terrible, él sabía, como nosotros, que quizá no sobreviviera a aquella noche. Vimos al hombre que estaba sufriendo. Pero desde el primer día nos pidió que le dijéramos la verdad sobre sus condiciones", indicó en un primer momento.
Y es que la condición del Santo Padre, quien ya había sido diagnosticado con neumonía bilateral, empeoró considerablemente, ocasionando un broncoespasmo que incluyó reiterados vómitos.
"(Fue) lo peor. Por primera vez vi lágrimas en los ojos de algunas personas a su alrededor (...) Todos sabíamos que la situación había empeorado aún más y que existía el riesgo de que no sobreviviera", continuó explicando.
Es así que tanto Alfieri como los integrantes del equipo médico tuvieron que evaluar la posibilidad de suspender el tratamiento y dejarlo partir, o intentar una vez más con otros medicamentos mucho más fuertes, que incluso podrían haberle causado más daño en su organismo.
"Tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir o forzarlo y probar todos los medicamentos y terapias posibles, corriendo el riesgo muy alto de dañar otros órganos. Y al final tomamos este camino", detalló.
El médico encargado precisó que Francisco siempre estuvo consciente y alerta ante cualquier tipo de situación, y aunque existía gran temor sobre la repercusión de los medicamentos en los riñones o médula ósea del Santo Padre "seguimos adelante, luego el organismo respondió a los tratamientos y la infección pulmonar mejoró", agregó.
De esta manera, se conoció que el médico encargado de velar por la salud del Papa Francisco consideró la posibilidad de suspender la medicación que recibía el sumo pontífice y dejarlo morir.