Francia enfrenta ola de violencia con 270 nuevas detenciones
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, informó que la Policía Nacional ha realizado 270 detenciones en los disturbios ocurridos en las primeras horas de la noche entre el viernes y el sábado, principalmente en la ciudad de Marsella.
"A esta hora ya 270 detenciones, de las cuales más de 80 en Marsella, a donde refuerzos importantes llegan en este momento", indicó Darmanin en un mensaje publicado en Twitter.
Gran despliegue
Asimismo, el alcalde de Marsella, Benoît Payan, denunció "escenas de pillaje y de violencia", por lo que solicitó apoyo a las autoridades nacionales. También, medios locales señalaron incidentes graves en otras ciudades, como Toulouse, Lyon o Nanterre.
En la cuarta consecutiva de disturbios en Francia, el Gobierno ha puesto en la calle 45,000 policías con un dispositivo reforzado que incluye el despliegue de blindados ligeros de la Gendarmería. Cabe recordar que el 29 de junio el balance de detenciones ascendió a 875 y hubo casi 300 policías heridos, aunque ninguno de gravedad.
¿Qué pasó?
El pasado martes 27 de junio un suceso violento ocurrido en Nanterre, una ciudad ubicada en las afueras de París, fue lo que inició tanto disturbios en las calles como un gran debate sobre la violencia policial en Francia.
Un un joven de 17 años, identificado como Nahel, se encontraba conduciendo un automóvil deportivo de alquiler, cuando dos policías lo señalaron para un control de tráfico. No obstante, en lugar de obedecer, el joven aceleró en un intento de fuga, y uno de los agentes le disparó, acabando con su vida.
De acuerdo a medios franceses, Nahel era hijo único criado por su madre, trabajaba como repartidor de comida y jugaba al rugby. Además, los familiares precisaron que se inscribió en una universidad en Suresnes, una localidad cercana a su hogar, con el objetivo de adquirir formación como electricista y aseguraron que no tenía antecedentes penales.
Revive controversia
Asimismo, el caso de Nahel revivió la controversia sobre la acción policial en Francia, donde se registró un récord de 13 muertes durante controles de tráfico el año pasado.
En esa misma línea, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y el Consejo de Europa han acusado en los últimos días a las fuerzas de seguridad francesas de abuso policial en el manejo de manifestaciones masivas, como las de los "chalecos amarillos" o las más recientes protestas contra la reforma de las pensiones.
A tres días de su muerte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitó a Francia que aborde con seriedad los problemas de racismo y discriminación racial dentro de sus cuerpos policiales.
Por estos motivos, Francia se encuentra en medio de una preocupante ola de violencia que ha llevado a la detención de 270 individuos.