Venganza mortal
31/12/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 31/12/2023
En el oscuro escenario de un asalto a un autobús lleno de fieles cristianos, un ladrón se adentró en una situación que jamás anticipó: sus víctimas, movidas por la sed de justicia, no solo resistieron, sino que decidieron tomarse la ley por sus propias manos, terminando a golpes con la vida del asaltante.
Asalto a pasajeros cristianos
Un asalto a un autobús de pasajeros en la Alcaldía Iztapalapa, en México, se convierte en un acto de justicia por propia mano, dejando al ladrón sin vida. El jueves 28 de diciembre, Deny Cuéllar y un cómplice cometieron el asalto que cambiaría sus destinos de manera irreversible.
El incidente se desencadenó en la calzada Ermita-Iztapalapa cuando Deny Cuéllar y su cómplice abordaron un autobús de la ruta 37, dirigido a la Iglesia Bautista Monte Sion en la colonia Xalpa. Amenazando a los pasajeros con una pistola, despojaron a la fuerza a los feligreses de sus pertenencias.
Captura del asaltante
Ante la valentía de los pasajeros, quienes sembraron el grito de auxilio entre los transeúntes, uno de los asaltantes logró escapar, pero Deny Cuéllar fue detenido por la ciudadanía. Sometido por los peatones, fue entregado a sus víctimas, quienes decidieron impartir su propia justicia y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
Ladrón muere tras golpes
Transportando al asaltante inconsciente de vuelta al autobús en busca de ayuda policial, las víctimas llegaron al cruce de Ermita-Iztapalapa con calle Genaro Estrada. Allí encontraron una carpa del operativo "Pasajero Seguro" de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CdMx).
Relatando los hechos a los uniformados, quienes habían solicitado una ambulancia, descubrieron que Deny Cuéllar ya no presentaba signos vitales debido a la violencia sufrida.
Este dramático episodio no solo implica el asalto, sino también la posterior muerte de Deny Cuéllar. Tanto el conductor del autobús como dos personas involucradas fueron presentados ante el Agente del Ministerio Público como declarantes. Las autoridades deberán ahora esclarecer no solo el asalto, sino también el inesperado desenlace que llevó a la muerte del ladrón y plantea preguntas sobre la justicia ciudadana y sus límites.
