Lamentable
27/02/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 27/02/2025
Nacido en Talavera de la Reina, en 1977, Javier Dorado de 48 años, se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, donde comenzó a dejar huella por su gran capacidad técnica y su versatilidad en el campo.
Fue en 1999 cuando, tras varios años en la cantera, debutó con el primer equipo blanco, en un partido de Copa del Rey contra el Valencia. Con apenas 22 años, Dorado ya mostraba destellos de su talento, que le permitirían consagrarse como parte del equipo que logró la Copa de Europa en 2000, en la histórica final disputada en París ante el Valencia.
La victoria europea fue uno de los logros más destacados de su carrera, marcando un hito tanto para él como para el club. Sin embargo, su tiempo en el Real Madrid no duró mucho, y tras una breve pero intensa etapa, su camino lo llevó a otros destinos.
¿Qué siguió tras su salida del Real Madrid?
Tras dejar el conjunto blanco, Javier Dorado continuó su carrera en clubes de diversas divisiones del fútbol español. Primero, su destino fue el Salamanca, donde jugó en Segunda División.
Posteriormente, se unió al Sporting de Gijón, equipo con el que también militó en la categoría de plata. En 2002, fue traspasado al Rayo Vallecano, en la Primera División, aunque su paso por el conjunto madrileño fue breve. Un año después, regresó al Sporting, donde vivió tres temporadas antes de dar el salto al Mallorca en 2006, donde regresó a la máxima categoría del fútbol español.
Su carrera en la élite llegó a su fin en 2009, cuando decidió colgar las botas tras un largo recorrido. Sin embargo, en 2011, a los 34 años, Dorado sorprendió al regresar a los terrenos de juego con el Atlético Baleares, de la Segunda B, para finalmente retirarse en 2012, a los 35 años.
Un legado que perdurará en el fútbol
El legado de Javier Dorado se mantendrá presente en la memoria colectiva del fútbol español, especialmente en la afición del Real Madrid. Aunque no fue un jugador que permaneciera durante muchos años en la élite, su participación en la Copa de Europa de 2000 y su paso por equipos importantes del país lo convierten en una figura destacada.
Con su fallecimiento, se cierra un capítulo importante en la historia del fútbol español, y el recuerdo de su esfuerzo y dedicación dentro del campo quedará para siempre en aquellos que tuvieron el privilegio de verlo jugar.
Su paso por clubes como el Real Madrid, Salamanca, Sporting y Mallorca es testimonio de su calidad y perseverancia. La familia del fútbol español lamenta profundamente su pérdida.
