Exdirectivo de poderosa empresa argentina detenido por crímenes en dictadura
Un exgerente de una poderosa empresa alimenticia en Argentina, Emilio Parodi, ha sido detenido en relación con el secuestro y desaparición de 23 trabajadores durante la dictadura militar que tuvo lugar en el país entre 1976 y 1983. Parodi, de 82 años, fue gerente de Recursos Humanos de la empresa Molinos Río de La Plata durante la dictadura y hasta la década de 1990. Sobrevivientes y familiares de las víctimas acusan a Parodi de haber entregado al régimen una lista de trabajadores que luchaban por mejoras laborales, los cuales posteriormente fueron secuestrados de una de las plantas de la empresa en Avellaneda, en la periferia sur de Buenos Aires.
Parodi ha rechazado las acusaciones y ha negado haber facilitado los secuestros de los trabajadores. Actualmente se encuentra en detención domiciliaria, y el juez encargado de la causa tiene diez días hábiles para resolver su situación.
El arresto de Parodi se llevó a cabo por orden del juez federal Ernesto Kreplak, quien está investigando la responsabilidad de los empresarios en crímenes de lesa humanidad. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una organización de derechos humanos que ha estado involucrada en la causa desde 2014, señaló que Parodi es el primer civil del Grupo Bunge & Born en ser indagado por delitos de lesa humanidad. Durante el período en cuestión, Parodi ocupó varios cargos dentro de la empresa, incluyendo el de director general.
Molinos Río de La Plata fue parte del poderoso grupo agroalimentario Bunge & Born hasta 1999, cuando fue vendida al grupo Pérez Companc. Los hechos en cuestión ocurrieron el 7 de julio de 1976, cuando militares ingresaron a la planta de Avellaneda y secuestraron a los trabajadores cuyos nombres aparecían en una lista con membrete de Molinos Río de la Plata. Estos trabajadores eran delegados y activistas que demandaban mejoras laborales.
La causa se inició en 2013 a raíz de una denuncia presentada por los hijos de los obreros desaparecidos. Desde la recuperación de la democracia en 1983, un total de 1.168 personas, incluyendo 200 civiles, han sido condenadas en 322 juicios por crímenes de lesa humanidad, según la Secretaría de Derechos Humanos. Actualmente, hay otros 16 juicios en curso.
Este no es el primer caso en el que la justicia argentina lleva a juicio a directivos de empresas acusados de complicidad con la dictadura. En diciembre de 2018, dos exdirectivos de la compañía Ford fueron condenados por ser "partícipes necesarios" en la detención ilegal de 24 trabajadores con actividad sindical en su planta entre 1976 y 1977, quienes aún permanecen desaparecidos.
Durante la última dictadura argentina, aproximadamente 30.000 personas fueron víctimas de desaparición forzada, según los organismos de derechos humanos.