
20/12/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 20/12/2024
Un hombre fue sentenciado a tres años y seis meses de prisión domiciliaria por estafa y administración fraudulenta. José González organizó una colecta pública para costear el tratamiento de su hijo Ignacio, quien padecía leucemia linfoblástica aguda. Sin embargo, utilizó los fondos recaudados para adquirir una casa y un auto.
El destino de las donaciones
José González convenció a cientos de personas de contribuir a una colecta para financiar un tratamiento en Estados Unidos que prometía salvar la vida de su hijo.
Sin embargo, Ignacio falleció sin recibir la atención médica requerida, y meses después se descubrió que José González había destinado el dinero a la compra de una propiedad y un vehículo.
"Un mes después de que murió mi hijo me enteré que el señor (González), el mismo día del fallecimiento, días antes y días después, había retirado una suma grande de dinero", declaró la madre de Ignacio.
La denuncia fue presentada por María Soledad Serrano, madre del adolescente, quien aportó pruebas cruciales como el celular y la computadora de su hijo.
Según declaró, fue Ignacio quien le pidió que buscara justicia antes de morir. "Me entregó su celular y su computadora y me dijo: 'Mamá, no dejes que esto quede así'", relató María Soledad Serrano.
La investigación de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC) confirmó que José González transfirió los bienes a su nueva pareja, quien también adquirió un automóvil días antes del fallecimiento de Ignacio.
El juicio y la sentencia
Durante el juicio, María Soledad Serrano detalló la violencia de género que sufrió durante su relación con José González y cómo esta situación influyó en su decisión de guardar silencio mientras se realizaba la colecta.
"Mi hijo me dio las pruebas de lo que su papá había hecho. Él sabía todo. No quería que su padre lo fuera a ver al hospital", reveló la mujer.
Por otro lado, González intentó justificar la compra de la casa argumentando que buscaba un espacio con mejores condiciones para su hijo, pero el tribunal rechazó esta versión.
El juez determinó que José González incurrió en estafa y administración fraudulenta, delitos que resultaron en una condena de tres años y seis meses de prisión domiciliaria. Su pareja también fue condenada a un año de prisión por su implicación en los hechos.
José González, sentenciado a prisión domiciliaria, enfrentará las consecuencias legales de sus actos tras utilizar las donaciones para comprar una casa y un auto en lugar de cumplir su promesa de salvar a su hijo, quien padecía leucemia linfoblástica aguda.