03/04/2019 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
España instó este miércoles a Brunéi a retirar de su Código Penal, que entró en vigor hoy, la penalización de la homosexualidad, el adulterio, la blasfemia y la apostasía, que castiga con la pena de muerte, y que prevé castigos corporales por robo o aborto, basados en la ley islámica o "sharía".
Para el Gobierno español, esos castigos constituyen tortura -que el Derecho Internacional prohíbe de manera absoluta- o penas crueles, inhumanas y degradantes.
La decisión de Brunéi, según el Ejecutivo español, es contraria a las obligaciones contraídas en materia de derechos humanos, en particular a la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, firmada por Brunéi en 2015, la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas.
Por ello, España insta a Brunéi a respetar sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos mediante la retirada de estos preceptos del Código Penal y a seguir aplicando la moratoria en la pena de muerte.
El nuevo Código Penal de Brunéi incluye la lapidación por delitos homosexuales y adulterio; la mutilación de la mano o el pie por robo; la pena capital por blasfemia, difamar el nombre del profeta Mahoma y la apostasía; y la flagelación por aborto, entre otras.
La oficina del primer ministro, puesto ocupado por el sultán Hassanal Bolkiah, quien ejerce de máximo representante del islam en el país, anunció el sábado la medida con un breve comunicado donde apunta que la "sharía" ayudará a mantener "la paz y el orden" y tiene como objetivo "educar, respetar y proteger los derechos legítimos de todos los individuos de cualquier raza y fe".
Aunque el actual Código Penal ya contempla la pena de muerte, Brunéi no ha realizado ninguna ejecución desde 1957.
La homosexualidad ya era ilegal en el sultanato, mientras el delito por vestir ropa clasificada como indecentes acarrea una pena de hasta 6 meses de cárcel, y el consumo del alcohol en lugares públicos se castiga con hasta los dos años de prisión.
Brunéi cuenta con un sistema jurídico doble que combina los tribunales civiles, basados en las leyes británicas -el sultanato fue protectorado británico hasta 1984-, y las islámicas. EFE