El Vaticano repudia su pasado colonial en América
El Vaticano emitió un comunicado en el que condena el pasado colonial de la Iglesia Católica y rechaza la "doctrina del descubrimiento" de América. La nota, elaborada por el Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Servicio del Desarrollo Humano Integral, repudia las campañas de conversión forzada llevadas a cabo por la iglesia tras la llegada de los europeos al continente americano en 1492.
El Vaticano deroga las "bulas" papales que dieron origen a la "doctrina del descubrimiento", que autorizaba a las potencias europeas a colonizar países no cristianos, tierras y pueblos. La Santa Sede se refiere a las 'bulas' emitidas en el siglo XV por Nicolás V y Alejandro VI, documentos pontificios que autorizaban al rey de Portugal a conquistar sarracenos y paganos para reducirlos a una esclavitud indefinida y daban al reino de Castilla el derecho a conquistar América y reclamar como propios los territorios descubiertos.
El Vaticano admite que esos documentos nunca han sido considerados expresiones de la fe católica y que su contenido ha sido manipulado para fines políticos por las potencias coloniales. La iglesia católica repudia los conceptos que no reconocen los derechos humanos intrínsecos de los pueblos indígenas, comprendida la que se ha dado a conocer legal y políticamente como 'doctrina del descubrimiento'.
Al repudiar oficialmente ese pasado colonial, la jerarquía de la iglesia católica actual se compromete a "abandonar la mentalidad colonizadora" y a fomentar "el respeto recíproco y el diálogo, reconociendo los derechos y valores culturales de los individuos y los pueblos". El papa Francisco ha exhortado a la comunidad cristiana a "no dejarse contaminar nunca más por la idea de que existe una cultura superior a otra y que es legítimo usar medios de coacción contra los demás".
El papa ha sido sumamente sensible a los temas relacionados con los pueblos indígenas. En julio de 2022, pronunció una histórica petición de perdón a los indígenas de Canadá por la "destrucción cultural y asimilación forzada" que padecieron debido al sistema escolar indígena de Canadá, que sometió a cientos de miles de niños a abusos físicos y sexuales desde el siglo XIX hasta 1996.
En sus siete viajes a América Latina, el papa ha exhortado a reconocer el dolor de los indígenas de esa región, denunciado la voracidad por los bienes naturales y elogiando su papel clave como "cuidadores" del planeta. En 2015, durante su gira a Ecuador, Bolivia y Paraguay, ofreció su disculpa por la complicidad de la iglesia en la opresión de América Latina durante la era colonial e hizo un llamado para un movimiento global para destruir el "nuevo colonialismo".