El Palacio Real de Madrid invita a sumergirse en la pintura de Sorolla
Organizada dentro del centenario de la muerte del pintor (1863-1923), la exposición "Sorolla a través de la luz", que se extenderá hasta el final de junio, propone un recorrido que incluye 24 obras originales, dos salas "sensoriales", así como una experiencia de realidad virtual (para la que hay que ponerse unas grandes gafas) que dura siete minutos.
Las salas sensoriales -cuyas paredes son unas enormes pantallas que van del suelo hasta el techo- muestran al visitante centenares de imágenes en movimiento de cuadros de Sorolla, fotografías, artículos de prensa, dibujos del artista o escritos personales, acompañados de una música envolvente.
Tras esta primera inmersión en el universo del pintor, el público puede apreciar después la veintena de cuadros expuestos, de los que una buena cantidad proceden de colecciones privadas y que nunca antes habían sido exhibidos, distribuidos de acuerdo a temas importantes para Sorolla: retratos de familia, retratos reales, jardines y, por supuesto, el mar y la playa.
Conocido también como el "pintor de la luz", el artista valenciano realizó casi 700 retratos, normalmente al aire libre, durante su carrera, tanto de allegados como de personalidades como el rey Alfonso XIII, que también pueden verse en la exposición. Finalmente, el visitante debe ponerse unas gafas de realidad virtual para entrar en la última sala, donde se sumergirá literalmente en una pintura del artista, en la playa de la Malvarrosa, en Valencia (este).
El público puede moverse vertiginosamente por la obra, antes de "llegar" al estudio de su casa de Madrid (que alberga hoy el Museo Sorolla), donde estará rodeado de objetos, pinceles, lienzos que caen del cielo y giran alrededor de los visitantes, que pueden incluso dibujar en el espacio.
Para Blanca Pons-Sorolla, biznieta del pintor y una de las dos comisarias de la exposición se trata de "tres exposiciones en una (...) que sirven para mover la sensibilidad de la gente y que pueda entender lo que Sorolla estaba sintiendo cuando pintaba".
"La manera en que Sorolla trata la luz del Mediterráneo, la luz de los jardines, cómo se aproxima al tema, es absolutamente innovadora en su época y es la culminación del impresionismo", explica Ana de la Cueva, presidenta de Patrimonio Nacional.