25/05/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 25/05/2023
Sam Altman, CEO de OpenAI y creador de ChatGPT, está realizando una gira mundial para abordar los riesgos de la inteligencia artificial (IA) y advertir sobre regulaciones excesivamente restrictivas. Esta gira, denominada "OpenAI Tour", abarca dieciséis ciudades en cinco continentes y ha incluido reuniones cara a cara con jefes de Estado, conferencias en universidades e incluso una participación en la reunión del grupo Bilderberg en Lisboa.
Altman, de 38 años, ha ganado reconocimiento internacional como un gurú de la IA gracias al éxito arrollador de su robot conversacional, ChatGPT. Sin embargo, ahora se enfrenta a preocupaciones sobre los problemas que esta tecnología puede plantear, como la desinformación, la manipulación de elecciones, la pérdida masiva de empleos, el robo de propiedad intelectual e incluso la amenaza global para la humanidad.
La necesidad de abordar estas preocupaciones es urgente, ya que Europa y Estados Unidos están considerando la regulación del sector. En marzo, numerosas personalidades pidieron una pausa en la investigación de la IA, y en Italia se suspendió el uso de ChatGPT durante tres semanas debido a la utilización no autorizada de datos personales.
El pasado sábado, los países del G7 acordaron crear un grupo de trabajo sobre IA, y el comisario europeo Thierry Breton sugirió la implementación rápida de un pacto sobre la inteligencia artificial en Bruselas.
Altman ha declarado en Twitter que tiene previsto reunirse con usuarios y reguladores durante su gira para abordar estas preocupaciones. En una comparecencia ante los senadores estadounidenses el 16 de mayo, sorprendió al pedir regulaciones, afirmando que lo que más teme es el potencial de la IA para causar "daños significativos al mundo" y propuso la creación de una agencia mundial de regulación.
Sin embargo, también ha destacado la posibilidad de que la IA genere numerosos empleos y ha advertido sobre los riesgos de una regulación demasiado estricta, argumentando que si la industria de Estados Unidos se ralentiza, otros países como China podrían avanzar más rápidamente.
Altman ha visitado ciudades como Río de Janeiro, Lagos, Lisboa, Madrid, Londres, París, Varsovia, Múnich y tiene programado visitar Tel Aviv, Dubái, Nueva Delhi, Singapur, Yakarta, Seúl, Tokio y Melbourne.
Durante su gira, Altman ha repetido su discurso en varias ciudades, mezclando optimismo y advertencia para convencer de que la IA puede ser controlada por los seres humanos. En algunas ciudades, como París, Varsovia y Madrid, fue recibido como si fuera un jefe de Estado y se reunió con líderes gubernamentales interesados en aprovechar las oportunidades económicas que la IA presenta, aunque también expresaron la necesidad de un control adecuado.
En Nigeria, Altman prometió un impulso a las startups locales y trató de mejorar la imagen de OpenAI, que ha sido criticada por emplear trabajadores africanos de forma poco ética para entrenar el modelo de lenguaje de la aplicación.
Aunque Altman ha defendido la necesidad de regulación, también ha expresado preocupación de que OpenAI pueda verse obligada a cesar sus operaciones en la Unión Europea si las regulaciones propuestas son demasiado restrictivas. Ha señalado que intentarán adaptarse a las regulaciones, pero también ha mencionado los límites técnicos de lo que es posible y ha expresado críticas hacia el proyecto de regulación europeo.