El calor agobia a medio planeta y multiplica los incendios forestales
Europa, Asia y América del Norte enfrentaban una ola de calor sin precedentes el miércoles, con incendios violentos azotando varios países, incluyendo Grecia, donde cientos de valientes bomberos luchaban contra las llamas en lo que se describía como "una enorme batalla".
Las autoridades de diferentes regiones, desde California hasta China, emitieron advertencias a la población para que tomaran precauciones y se protegieran del calor extremo. Se recomendaba mantenerse hidratado y evitar la exposición prolongada al sol.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hizo hincapié en que los efectos del calor extremo se ensañaban con las personas más vulnerables, como los ancianos, los bebés, los niños, los pobres y las personas sin hogar.
Copernicus, el observatorio del clima europeo, informó que el mes de julio estaba en camino de ser el más caluroso registrado hasta la fecha a nivel mundial.
En España, la situación era grave con incendios que afectaban las Islas Canarias y, en Grecia, los incendios llevaban tres días devastando áreas al oeste de Atenas y en la turística isla de Rodas. El fuerte viento que soplaba en algunas regiones del país avivaba las llamas, lo que dificultaba la labor de los bomberos. Ante la gravedad de la situación, países vecinos ofrecieron enviar refuerzos de bomberos.
A pesar de las órdenes de evacuación emitidas por las autoridades griegas en algunas áreas situadas a pocos kilómetros de Atenas, algunos residentes se negaban a abandonar sus hogares, decididos a proteger lo que habían construido con tanto esfuerzo.
El calor no solo afectaba por tierra, sino también por mar, con temperaturas marinas récord en la costa, superando en 2,2 °C los valores normales para la temporada.
El martes, se establecieron récords de temperatura en diversas partes del mundo. En Pekín, se vivió un récord de 23 años con 27 días consecutivos de temperaturas superiores a 35 grados centígrados. Phoenix, la capital de Arizona, también experimentó un récord después de 49 años, con 19 días seguidos de temperaturas de 43,3 °C o más. En Italia, 20 ciudades estaban en alerta roja debido al calor extremo, con Roma alcanzando los 40 °C.
Estados Unidos también padecía una ola de calor intensa en el sur, con predicciones de temperaturas récord. Los incendios se propagaban y provocaron evacuaciones, mientras que en Canadá, 885 incendios seguían activos, de los cuales 566 estaban fuera de control. Japón también enfrentaba altas temperaturas y emitió alertas de calor en numerosas prefecturas.
La situación exigía que las autoridades y la población tomaran medidas urgentes para protegerse y mitigar los efectos devastadores del calor extremo y los incendios que amenazaban la vida y los recursos naturales. La lucha contra el cambio climático y la adopción de políticas sostenibles se volvían más imperativas que nunca.