Justicia tras terrible crímen
04/08/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 04/08/2023
Un hombre fue ejecutado por inyección letal en Estados Unidos tras 15 años de espera en el corredor de la muerte. James Barnes, de 61 años, mató a su esposa y a otra mujer en 1997. Se presume que podría tratarse de un asesino en serie, debido a que se sospecha que es responsable de otros dos homicidios más.
Barnes no detuvo ni mostró resistencia ante el cumplimiento de la pena máxima, siendo ejecutado a las 6 de la tarde en la prisión estatal de Florida, informaron medios locales. El hombre cumplía una cadena perpetua tras el asesinato de su esposa Linda, ocurrido en 1997.
Mientras cumplía su condena, confesó que en 1988 había violado y asesinado a una enfermera de 41 años, de nombre Patricia Miller. Posteriormente, el sujeto confesó dos crímenes por los que no ha sido juzgado hasta ahora.
El asesino explicó con lujo de detalles la forma como acabó con la vida de Miller, comentando ante el juzgado que la violó, trató de estrangularla y al no lograrlo le golpeó la cabeza con un martillo. La sentencia por este crimen fue decretada en 2007, año desde el que Barnes esperaba ser ejecutado.
Aparición en televisión
James Barnes fue entrevistado para la serie de televisión "On Death Row" en el 2012, por el director de cine alemán Werner Herzog. Allí, confesó el asesinato de dos mujeres más, e indicó que le gustaría que esos crímenes se resuelvan antes de su ejecución.
"Dicen que soy despiadado. No soy. No hay más preguntas sobre este caso. Y voy a ser ejecutado", decretó Barnes.
Los crímenes confesados por el sujeto corresponden al de Chester Westmore, una prostituta a la que acusó de robarle y asesinó con una escopeta, y el de Brenda Fletcher, a la que asesinó tras contratar sus servicios de prostitución en 1991. No se llegó a confirmarse estos crímenes en su totalidad, pero en caso lleguen a ser procesados, convertirían a Barnes en un asesino en serie por definición.
Iglesia intentó detener la ejecución
Hacia finales de julio, la Conferencia de Obispos Católicos de Florida le solicitó al gobernador Ron DeSantis detener la ejecución del asesino.
"La aceptación voluntaria del señor Barnes (...) no absuelve al estado de provocarla", escribieron en una carta. "En pocas palabras, nadie debe ser ejecutado en nuestro moderno sistema penal, incluso cuando lo aceptan voluntariamente", mencionaba en el documento.
El gobernador terminó declinando esta petición y firmó la sentencia de muerte de Barnes, quien se convirtió en el quinto condenado a muerte en Florida y el decimoséptimo en Estados Unidos en lo que va del 2023.
James Barnes fue el hombre ejecutado recientemente en Estados Unidos tras un terrible crímen en el que mató a su esposa y a otra mujer.
