02/06/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 02/06/2023
Un alto funcionario de la Casa Blanca propuso el viernes mantener los actuales límites de armas nucleares con Rusia y destacó la importancia de incluir a China en los futuros esfuerzos de control de armas. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, hizo estas declaraciones durante un discurso en la reunión anual de la Asociación Nacional de Control de Armas en Washington. En su discurso, Sullivan describió los esfuerzos de la administración de Joe Biden para abordar las brechas "sustanciales" y "profundas" en el panorama nuclear posterior a la Guerra Fría.
Con el próximo vencimiento del último tratado de control de armas entre Estados Unidos y Rusia, el Nuevo START, en 2026, Sullivan afirmó que Estados Unidos está ansioso por negociar un nuevo tratado. Mientras tanto, Washington busca que las dos principales potencias nucleares del mundo se adhieran al núcleo del tratado, que establece un límite de 1.550 ojivas para ambos países.
Sullivan expresó: "Estamos dispuestos a cumplir con los límites centrales siempre y cuando Rusia haga lo mismo". También instó a Moscú a entablar nuevas conversaciones sobre un marco posterior a 2026 y afirmó: "En lugar de esperar a resolver todas nuestras diferencias bilaterales, Estados Unidos está dispuesto a involucrar a Rusia ahora para gestionar los riesgos nucleares".
A diferencia de la Guerra Fría, cuando solo había dos potencias nucleares mundiales, Sullivan señaló que el futuro del control de armas se centrará en el arsenal y la presencia mundial en rápida expansión de China. Según él, para el año 2035, China podría tener hasta 1.500 ojivas nucleares, lo que representaría uno de los mayores desarrollos nucleares en tiempos de paz de la historia. Esto significa que Estados Unidos tendrá que disuadir a dos potencias nucleares cercanas por primera vez en su historia.
Sullivan afirmó que Estados Unidos está preparado para comprometerse con China sin condiciones previas. Además, un alto funcionario estadounidense mencionó a los periodistas que la cuestión de China no solo implica la necesidad de que Washington maneje directamente esta amenaza, sino también considerar los efectos en los aliados nucleares de Estados Unidos, como Gran Bretaña y Francia, cuyos arsenales más pequeños están dirigidos principalmente a contrarrestar a Rusia.
El funcionario declaró: "Los acuerdos con China afectarán, por supuesto, nuestra capacidad para llegar a algún tipo de acuerdo con los rusos".