12/08/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 12/08/2024
El pasado miércoles 7 de agosto, gran expectativa giraba en torno a la Fiscalía del condado de Wayne, en Estados Unidos. Esto, debido a que en su interior se estaba condenando a Desmond Burks, un hombre que asesinó a su amante y posteriormente escondió su cadáver en su casa.
Burks fue acusado de homicidio premeditado en primer grado contra el neurocirujano Devon Hoover. Si bien el criminal también enfrenta cargos por posesión ilegal de armas de fuego y un hurto por más de 20 mil dólares, el asesinato contra su presunta pareja fue el delito más resonado.
Un hallazgo terrorífico
Esta perturbadora trama inició en abril del 2023, cuando Devon Hoover, de 53 años, no se presentó a visitar a su madre enferma en Indiana. Esto no solo generó confusión entre los familiares, sino que la preocupación aumentó con el paso de los días, pues no daba señales de vida.
No sería hasta que uno de sus familiares se acercó a su vivienda que se terminó de comprobar lo peor: el cuerpo de Hoover estaba en el ático de su propia vivienda.
Según el reporte policial, el hombre sin vida estaba envuelto en una alfombra empapada de sangre, y su cabeza tenía dos marcas de disparo.
Además, se pudo comprobar que el cuerpo fue arrastrado hasta el ático, pero se encontró durante varios días en la sala de la casa, dando a entender que el asesino convivió o mantuvo el cadáver allí sin moverlo.
Romance mortal
A pesar de indagar buscando una presencia de uñas, cabellos o muestras de ADN, nada de esto permitió identificar a un posible asesino, quien no sería descubierto hasta que se investigaron las redes sociales y computadoras de Hoover.
La sorpresa al revisar los dispositivos fue gigantesca, pues se encontraron más de 4000 mensajes de texto e imágenes que vinculaban al neurocirujano con Desmond Burks, y daban a entender que tenían una relación homosexual a escondidas.
Incluso, Burks mantenía intimidad con Hoover bajo un debido pago. Esto no solo resultó impactante para la familia, sino para los propios investigadores.
El mismo día que ocurrió el crimen, el teléfono de Hoover viajó desde su domicilio hasta la casa de Burks, y luego al centro comercial Fairlane Mall en Dearborn, Michigan.
Burks, por su lado, se enfrenta ante el pago de una fianza de casi un millón de dólares, lo que da a entender que el asunto es de mucha gravedad. No es para menos, pues este hombre asesinó a su amante y convivió con su cadáver.