15/11/2021 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
En el principal centro de vacunación de Viena, capital de Austria, niños de cinco años esperan este lunes para recibir su primera dosis contra la COVID-19, al mismo tiempo que dos millones de no vacunados están obligados a confinarse de nuevo.
Para frenar la propagación del virus y aumentar la tasa de vacunación de su población (65% actualmente), Austria ha sacado el arsenal pesado, convirtiéndose en el primer país de la Unión Europea en tomar estas medidas.
En tanto, la ciudad de Viena decidió empezar a vacunar a los niños de 5 a 11 años, a pesar de que el regulador europeo todavía no haya dado su aval para el uso del inmunizante de Pfizer/BioNTech en personas de esa franja de edad.
La medida, en este lunes feriado para los escolares de la capital, ha triunfado. Se han reservado más de 10.000 citas, precisó Peter Hacker, adjunto municipal de Salud.
"Nos sentimos más tranquilos", dice Gerald Schwarzl, de 41 años, con sus dos hijos, uno de ellos, Theo, con cinco años. "Pensamos que estarán protegidos de la misma manera que lo han estado con las otras vacunas". Por el momento, se pueden vacunar por día 200 menores.
Y mientras los más jóvenes reciben su inyección en la capital, el canciller austriaco, Alexander Schallenberg, conservador, confinó a partir del lunes a todas las personas no inmunizadas después de haber contraído el covid o aún no vacunadas.
"Privar parcialmente de libertad a una parte de la población no es algo que nos dé gusto", dijo el lunes a la AFP el canciller Schallenberg. Pero la medida "ya está dando sus frutos", afirmó, citando "el aumento masivo de inscripciones en los centros de vacunación".
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