21/05/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 21/05/2024
Según un estudio publicado en la revista Toxicological Sciences, los microplásticos y nanoplásticos nocivos no solo se pueden encontrar en la placenta, en el torrente sanguíneo o en los pulmones, afectando a nuestra salud, sino también en los testículos humanos.
Esta investigación también fue llevada a cabo en los órganos reproductores de los perros, en los cuales también se halló una concentración de estas diminutas partículas de plástico.
¿Cómo se hizo el estudio?
Para el estudio, los investigadores analizaron 23 testículos humanos y 47 de perros de compañía. Estos tejidos fueron proporcionados por profesionales que se dedican a realizar autopsias y clínicas veterinarias privadas y refugios que realizan operaciones de esterilización y castración.
La investigación reveló la presencia de 12 tipos de microplásticos en todos los testículos caninos y humanos. Ambos muestran proporciones relativamente similares de los principales tipos de polímeros, siendo el polietileno el más común, seguido de PVC o policloruro de vinilo.
Cabe destacar que los testículos humanos presentaban una concentración de plástico casi tres veces superior a la hallada en los testículos caninos: 330 microgramos por gramo de tejido frente a 123 microgramos.
¿Qué efectos puede tener?
Los resultados ponen de manifiesto la presencia generalizada de microplásticos en el aparato reproductor masculino, tanto en testículos caninos como humanos, con posibles consecuencias para la fertilidad masculina.
Y es que en los últimos años diversos estudios científicos coinciden en que la cantidad de espermatozoides sanos ―es decir, que pueden fecundar un óvulo― ha ido disminuyendo por distintos motivos.
Según los expertos, otros causantes de esta tendencia, además de los microplásticos, podrían ser la pésima calidad del aire y el uso de los celulares, porque han encontrado una relación entre dichos factores.
Con estas conclusiones, los expertos afirman que estos nuevos hallazgos podrían respaldar la teoría actual de que los microplásticos contribuyen al descenso global del recuento de espermatozoides.
Hay indicios claros de que los microplásticos pueden aumentar el riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, entre otras complicaciones como la inflamación de los tejidos, aunque el alcance total de los efectos de los microplásticos sobre la salud sigue siendo desconocido.
De esta manera, los científicos han descubierto que los microplásticos y los nanoplásticos también se encuentran los testículos de los humanos y los perros. Este descubrimiento se ha descrito en un estudio publicado este 15 de mayo.