26/05/2021 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
La Justicia de Chile decretó prisión preventiva a nueve militares por delitos de tortura contra un grupo de jóvenes en la región de la Araucanía (sur), durante el horario del toque de queda decretado por la pandemia del nuevo coronavirus. El Gobierno chileno rechazó este tipo de violaciones contra los derechos humanos.
La pena por este delito es de entre 5 y 10 años de cárcel, y se estableció un plazo de tres meses para la investigación.
“Repudiamos cualquier hecho que pueda tener vinculación con la violación de derechos humanos. Creemos que en esta materia está avanzando la justicia y hay que entregar toda la información”, señaló el ministro de Defensa, Baldo Prokurica.
Los hechos fueron suscitados en octubre del año pasado, en la ciudad de Collipulli, 600 kilómetros al sur de la capital, en pleno toque de queda y cuando faltaban pocos días para cumplirse el primer aniversario de estallido social, el inicio de la mayor ola de protestas en décadas, que se conmemoró con marchas en toda la nación.
De acuerdo con información recabada por el Instituto Nacional de Derechos humanos (INDH), un ente estatal independiente encargado de denunciar este tipo de abusos, los jóvenes fueron sorprendidos por un grupo de militares que les obligaron a trasladarse a un bosque para simular un fusilamiento.
“A tierra, a tierra”, fueron los gritos que, según relataron las víctimas, precedieron a su detención. Según el INDH, los uniformados amarraron con esposas a las víctimas para subirlas a un camión militar y trasladarlas a un bosque donde sufrieron torturas y amenazas.
Las víctimas precisaron que fueron obligados a arrodillarse mientras eran apuntados con las armas, fueron rociados con un líquido al que referían como “bencina” (gasolina), y sufrieron un fusilamiento ficticio, es decir, los uniformados habían simulado la ejecución.
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