22/03/2021 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
Una medida de emergencia ante el incremento incesante de contagios que ya ha producido el colapso del sistema sanitario, adoptó Brasil al habilitar el uso de stock de las vacunas de la segunda dosis para inmunizar a más personas.
Brasil que es el segundo país con mayor número de muertos en la pandemia dejó sin efecto su requisito de que las autoridades locales reserven la mitad de sus stocks de vacunas anticovid para la aplicación de las segundas dosis, en busca de acelerar su campaña de inmunización y frenar la expansión del virus.
El ministro de Salud saliente, Eduardo Pazuello, dijo que el objetivo del cambio de política era llevar al menos una dosis a un número máximo de personas lo más rápido posible.
También puedes leer: Hombre que se “casó” con una muñeca se separa porque “le fue infiel” con otra muñeca
“Con la liberación para aplicación inmediata de todo el stock de vacunas que se mantiene en los departamentos municipales, esta semana podremos duplicar la aplicación, inmunizando a una gran cantidad de la población brasileña, salvando y protegiendo más vidas”, señaló.
El ministerio dijo que había recibido garantías de los proveedores de que llegarían suficientes vacunas para garantizar que a todos a los que se les ha administrado la primera dosis reciban la segunda a tiempo.
Esta nación está utilizando las vacunas de Oxford/AstraZeneca y la china CoronaVac, que requieren dos dosis en ambos casos.
También puedes leer: Colombia | Niña murió tras ingerir cocaína en vez de bicarbonato de sodio
Ha habido un debate internacional entre los expertos y funcionarios de salud pública sobre si es mejor administrar tantas primeras dosis como sea posible o reservar algo para las segundas dosis.
Países como Reino Unido han mostrado resultados prometedores al adoptar la primera estrategia ya que protege a un mayor número de ciudadanos.
◼ Vacunación lenta
Brasil ha administrado al menos una dosis a alrededor del 5.5% de la población hasta ahora, muy lejos del ritmo necesario para cumplir con el objetivo del Ministerio de Salud de vacunar a toda la población adulta antes de fin de año. El presidente Jair Bolsonaro enfrenta una creciente presión para aplicar medidas ante la pandemia.