26/05/2024 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 26/05/2024
¿Te imaginas no tomar ni una gota de una bebida alcohólica y aun así experimentar todas las sensaciones de estar borracho? Esto es lo que le ocurrió a un hombre que parecía vivir en una 'borrachera eterna' aun cuando no consumiría nada de licor.
¿Qué ocurrió?
Aunque parezca una situación ilógica, un equipo de médicos en Estados Unidos reportó el extraño caso de un hombre, que tuvo esta inusual condición de ebriedad por seis años sin saber exactamente las causas.
En ese tiempo, el paciente, un varón de 46 años, cuyo nombre se desconoce, atravesó distintos problemas en su vida cotidiana, como tener lagunas mentales y encontrarse usualmente irritado.
En ocasiones, su extraña condición también le causó momentos de tensión y vergüenza, como cuando fue arrestado mientras conducía por superar el límite de alcohol en la sangre y las autoridades no creían que no había bebido.
El estudio que detalló el caso indica que este hombre padecía de una extraña condición: el síndrome de la autocervecería.
¿En qué consiste el síndrome?
Esta condición se produce cuando la microbioma intestinal, el conjunto de microorganismos del intestino humano tales como bacterias y hongos que por lo general resultan inofensivos, empiezan a transformar los carbohidratos en etanol (alcohol puro).
En ese sentido, después de consumir alimentos como pan, fideos y pizza, el hombre comenzaba a experimentar resacas alcohólicas y dolores frecuentes muy similares a la embriaguez.
Según los autores del artículo, el hombre habría comenzado con dicho síndrome después de que recibiera un tratamiento con antibióticos por una lesión complicada en el pulgar, lo cual habría alterado el conjunto de microorganismos de su intestino.
¿Cómo se curó?
Cuando el paciente finalmente fue atendido en el Centro Médico de la Universidad de Richmond en Nueva York, los médicos detectaron en las heces de su intestino cepas de los hongos Sachharomyces boulardii y Saccharomyces cerevisiae. Este último es conocido como la levadura que fermenta carbohidratos para producir cerveza.
Un año y medio después de ser sometido a una terapia de antifúngicos que eliminó los microbios de alcohol del intestino del paciente y también a otra terapia con probióticos que promovía el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, el hombre pudo reincorporar carbohidratos a su dieta.
Así, esa fue la historia del hombre en Estados Unidos que parecía vivir en una 'borrachera eterna' aun cuando no bebía ni una gota de alcohol.