Bolsonaro cambia de ministro de Salud en el momento más crítico de la pandemia en Brasil
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decidió ayer que el cardiólogo Marcelo Queiroga será el nuevo ministro de Salud, el cuarto en ocupar el puesto en lo que va de la pandemia en el gigante sudamericano, en una situación en que el sistema sanitario está por colapsar ante el incremento de casos de coronavirus.
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"Fue decidido ahora (lunes) en la tarde designar al médico Marcelo Queiroga para el Ministerio de Salud", anunció el mandatario durante un breve encuentro con sus simpatizantes en el Palacio Presidencial de Alvorada. El nombramiento se concretará hoy tras la publicación en el diario oficial.
El jefe de Estado realizó el anuncio luego de reunirse con Queiroga y horas después de que el entonces ministro de Salud, el general Eduardo Pazuello, revelara en una conferencia de prensa que Bolsonaro planeaba cambiarlo para restructurar esta cartera ministerial.
"[Queiroga] tiene todo a mi entender para hacer un buen trabajo, dando continuidad en todo lo que Pazuello hizo hasta hoy”, resaltó el mandatario de ultraderecha, quien agregó que el proceso de transición tardará entre una a dos semanas.
◼ Ola de críticas
El nombramiento del Queiroga, quien preside la Sociedad Brasileña de Cardiología (SBC), se da en momentos en que el gobierno de Jair Bolsonaro es duramente criticado por el manejo de la crisis sanitaria y su negacionismo ante la gravedad de la pandemia del coronavirus.
"El trabajo de Pazuello fue bien hecho, la parte de gestión fue muy bien hecha por él y a partir de ahora vamos a una fase más agresiva en lo relativo al combate al virus", declaró el mandatario, quien, al parecer, hace caso omiso a la ola de críticas contra su gestión.
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Antes de dejar el cargo, Pazuello anunció la compra de 100 millones de dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer/BioNTech, que deberán ser enviadas gradualmente hasta setiembre, y que durante el segundo semestre llegarán unos 38 millones de las vacunas monodosis de la farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson.
La compra de más dosis es esencial para acelerar el proceso de vacunación en Brasil, país que atraviesa desde febrero la situación más crítica de la pandemia tras el alza de muertes y contagios por COVID-19, que ha puesto al borde del colapso a los hospitales de más de la mitad de los 27 estados, cuyos gobernadores se han visto obligados a imponer restricciones a la circulación ciudadana.
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