16/11/2019 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
La canciller del gobierno de Bolivia emanado tras el golpe de Estado, Karen Longaric, anunció ayer la ruptura de las relaciones con el régimen de Nicolás Maduro, su retiro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de inspiración chavista, además de cesar al 80% de los embajadores designados durante el mandato de Evo Morales.
La drástica decisión del gobierno interino que encabeza Jeanine Áñez, se dio a poco que las autoridades policiales bolivianas anunciaran la captura de agentes venezolanos, cubanos y elementos vinculados a las FARC, que “asesoraban a los grupos que apoyan a Morales en la ejecución de actos de sabotaje y de violencia callejera”.
Hacia el mediodía, una fuente del Ejecutivo dijo que los ocho venezolanos capturados estaban vinculados con la embajada de ese país en La Paz y “atentaban contra la seguridad interna”.
En conferencia de prensa, Longaric remarcó en tono enérgico que “por supuesto hemos roto relaciones con el Gobierno de Maduro”, al indicar que el gobierno analiza también abandonar la Unasur.
Las decisiones que ha tomado el gobierno de La Paz a decir de analistas prometen reconfigurar el equilibrio regional, y el más afectado resulta ser, precisamente, el régimen de Maduro, considerado “un protector de Evo Morales y de sus acciones políticas”.
Además, Longaric anunció que todo el personal diplomático venezolano será expulsado, debido a la “violación de normas diplomáticas”, por supuestamente inmiscuirse en asuntos internos.
“Se les dará un plazo para que abandonen el país, por haberse involucrado en asuntos internos del Estado, a todo el personal diplomático de la embajada de Venezuela en Bolivia que representa al gobierno del señor (Nicolás) Maduro”, dijo la jefa de la diplomacia boliviana.
Bolivia tuvo un rol importante para apuntalar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que ideó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. Al llegar al poder en 2006, Morales se sumó inmediatamente al bloque. Ambos líderes izquierdistas también impulsaron la Unasur, hoy debilitada ante la salida de varios países de la región.
Tal como había adelantado el nuevo Gobierno, la Policía y las Fuerzas Armadas contuvieron de manera parcial las movilizaciones de personas a favor del anterior régimen (en las que se infiltraron terroristas y delincuentes) y que en días pasados causaron muerte y zozobra a la familia boliviana.
Ayer se cumplieron 23 días del conflicto político y la convulsión social en Bolivia, cuyo nivel de máxima dureza se registró después de la renuncia de Evo Morales.
Evo pide ayuda al Papa y FF.AA.
El renunciado presidente Evo Morales se refirió ayer en México a la posibilidad de un retorno a Bolivia y convocó a las Fuerzas Armadas a “luchar junto al pueblo por la democracia" y solicitó la intervención de la Iglesia católica para resolver la crisis provocada luego de que cometiera fraude en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre. “Estoy seguro que nuestras Fuerzas Armadas se sumarán a la lucha del pueblo boliviano por la democracia”, insistió Morales al tiempo que volvió a solicitar la intervención del papa Francisco para resolver el problema.