Biden y republicanos tensan la cuerda sobre el límite de endeudamiento de EEUU
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que el aumento del límite de endeudamiento del país "no es negociable" en respuesta a los republicanos de la Cámara Baja que aprobaron un texto que vincula el incremento del techo de la deuda con un recorte del gasto público. Aunque el proyecto de ley no tiene posibilidad de ser aprobado en el Senado, el tira y afloja ha causado preocupación en el mundo de las finanzas ya que un posible default tendría consecuencias impredecibles.
El Congreso de Estados Unidos debe aumentar periódicamente el tope autorizado de endeudamiento del país para evitar un incumplimiento. En enero de 2021, Estados Unidos alcanzó su límite de endeudamiento de 31,4 billones de dólares, y desde entonces el Tesoro ha tomado medidas para evitar un default. La Oficina de Presupuesto del Congreso ha advertido que si el Legislativo no resuelve elevar el límite de endeudamiento federal, Estados Unidos corre el riesgo de incumplir sus obligaciones de deuda desde julio.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha advertido que un default tendría consecuencias económicas y financieras catastróficas. Desde la Presidencia de Barack Obama, el proceso de aumento del techo de la deuda ha sido una pulseada política, aunque siempre se ha alcanzado un acuerdo.
Además de las finanzas públicas en el corto plazo, la elección presidencial de 2024 también está en juego, con Biden ya como candidato declarado a su propia sucesión. El líder republicano de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, busca afianzar su autoridad entre los republicanos con una propuesta que logra consenso en su partido: forzar al gobierno de Biden a una cura de austeridad. Su plan prevé un recorte de 4,5 billones de dólares de los gastos estimados sobre un plazo de 10 años, con excepción de los gastos militares, a cambio de un aumento de la capacidad de endeudamiento de 1,5 billones de dólares.
La deuda estadounidense es un refugio para el sector financiero mundial debido a su solvencia. Desde los años 1960, el Congreso ha votado casi 80 veces este tipo de medidas para aumentar la capacidad de endeudamiento del país.