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Biden ordena liberar documentos de atentados terroristas del 11-S

Desclasificación de los ataques del 2001 intenta apoyar familias de las víctimas que buscan los registros a fin de implicar al Gobierno saudí.
Biden-11S-Exitosa
03-09-2021

A 20 años de los luctuosos hechos del 11 de setiembre del 2001, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para desclasificar ciertos documentos relacionados con los atentados terroristas de esa fecha. Este gesto busca apoyar a las familias de las víctimas que llevan tiempo buscando los registros con la esperanza de implicar al Gobierno saudí.

La orden, que llega poco más de una semana de cumplirse el 20º aniversario de los atentados, en un momento significativo en una disputa de años entre el gobierno y las familias sobre qué información clasificada sobre los preparativos de los atentados puede hacerse pública.

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La situación se volvió tensa cuando unos 1,800 familiares, supervivientes y primeros intervinientes se manifestaron en contra de la participación de Biden en los actos conmemorativos del 11-S si los documentos seguían desclasificados.

“Los acontecimientos significativos en cuestión ocurrieron hace dos décadas o más, y se refieren a un momento trágico que sigue resonando en la historia de Estados Unidos”, afirma la orden ejecutiva. “Por lo tanto, es fundamental garantizar que el Gobierno de los Estados Unidos maximice la transparencia, recurriendo a la clasificación sólo cuando sea estrictamente necesario”, refiere el documento.

Así se dispone que el Departamento de Justicia y a otros organismos del poder ejecutivo inicien una revisión de la desclasificación y exige que estos documentos se hagan públicos en los próximos seis meses.

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Las investigaciones anteriores han esbozado vínculos entre ciudadanos saudíes y algunos de los secuestradores de aviones, pero no han establecido que el gobierno de Arabia Saudita estuviera directamente implicado.

La conexión saudí

Las familias afirman que funcionarios saudíes desempeñaron un papel más directo de lo que el gobierno estadounidense ha dicho, citando en parte el hecho de que los dos primeros secuestradores que llegaron a EE.UU. fueron recibidos y asistidos por un diplomático saudí. El gobierno saudí ha negado cualquier relación con los atentados.