
06/04/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 06/04/2025
Tras las nuevas observaciones realizadas a través del Observatorio Europeo Austral (ESO), telescopios terrestres y el telescopio espacial James Webb de la NASA, prácticamente quedaron descartadas las posibilidades del impacto del asteroide 2024 YR4 contra la Tierra.
Como se recuerda, a finales del 2024, los primeros cálculos indicaban que existía una probabilidad del 3,1 % de que el cuerpo celeste colisione con nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032.
Sin embargo, las recientes observaciones permitieron refinar su órbita, descartando casi por completo la posibilidad de impacto con la Tierra, hecho que incluso activó por primera vez en la historia, el Protocolo de Seguridad Planetaria a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Rumbo a la Luna
En ese contexto, el astrónomo del ESO, Olivier Hainaut, explicó que el asteroide de aproximadamente 60 metros de diámetro "se está alejando de la Tierra", teniendo como posibilidad de impacto un 0,001 %.
No obstante, la roca espacial 2024 YR4 podría impactar contra la Luna, ya que existe una posibilidad de colisión del 3,8 % para la misma fecha; es decir, para el 22 de diciembre del año 2032.
Si bien es cierto que esta probabilidad es considerada "baja", la comunidad científica está siguiendo de cerca la trayectoria del objeto y también se encuentran evaluando las posibles consecuencias de un impacto en la superficie lunar.
Las consecuencias del posible impacto
De llegar a colisionar el asteroide 2024 YR4 contra la Luna, el 22 de diciembre de 2032, el impacto podría generar un nuevo cráter lunar de aproximadamente 1 a 2 kilómetros de diámetro.
Aunque la Luna ya posee miles de cráteres debido a impactos pasados, este evento ofrecería una oportunidad única para los astrónomos y geólogos planetarios de estudiar en tiempo real cómo se forma un cráter lunar y analizar los materiales expulsados durante el choque.
Los efectos del impacto serían observables desde la Tierra con telescopios de tamaño medio, y las agencias espaciales, como la NASA y la ESA, podrían desplegar misiones robóticas para estudiar la zona del impacto poco después del evento.
De esta manera, el asteroide 2024 YR4 no impactaría contra la Tierra en 2032, aunque las alertas están puestas sobre la Luna.